"Itadori grito eufórico con una sonrisa, lanzándose a los brazos del mayor. Gojo solo se pudo relajar al no sentir la mirada de la adulta pero estaba confundido al como había ganado tanta confianza como para lanzarse a sus brazos, tal y como sí se c...
Al fin era el cumpleaños de Satoru.. al final no se hizo la gran fiesta, el menor dijo que no la quería, que quería un día con sus amigos y ahí estaban.
— cómo crecen.. — Murmuro nobara mirando cómo sus amigos mayores hablaban entre ellos, solamente uniendo a yuji
— nos invitaron para nada. Ven, vamos a jugar con yu. — la voz de otro niño les sorprendió
— ¡Holi! — dijo aquél pequeño, que aparentaba unos ya ocho años, era igual que yuji, tenía el cabello con un tono más claro.
— ¡Sukuna! — gritaron al mismo tiempo Yuji y satoru, oh, en el cumpleaños de yuji lo festejaron en la familia materna, siendo satoru el único que pudo asistir a la fiesta, conociendo al gemelo del niño que tanto quería.
— ¿Y esté? — pregunto Nobara, examinando detenidamente al niño igual que su amigo.
— soy sukuna — sonrió rascándose la nuca con vergüenza. Una mujer, de tal vez 35 años apareció tras el niño con una pequeña sonrisa
— es el hermano gemelo de Yuji — hablo poniendo sus manos sobre los hombros de ambos niños iguales.
El que entendió más fue Kento. Megumi y Nobara a penas captaban lo que veían.
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Solo una hora basto para que se conocieran bien, ahora todos jugaban en el patio, Nanami sonreía y reía mientras jugaba a matar demonios invisibles.
E hubo un momento en dónde Sukuna abrazo a Satoru, pidiéndole ayuda en broma, por qué supuestamente estaba herido por culpa de los demonios. Y cuándo satoru lo estaba protegiendo Yuji hizo un escándalo
— ¡Satoru es MÍ amigo, Sukuu! — grito señalandose y luego a su amigo, tomándolo del brazo, queriendo que Gojo soltará a su gemelo.
— también es el mío, Yu~ — con voz tranquila y una pequeña sonrisa, respondió sin soltar al de cabellos blancos.
Satoru no sabía que hacer, decidiendo a gritar de que los demonios se acercaban.
— ¡Nobara, corre! — grito Satoru viendo cómo su amiga se caía al suelo, fingiendo estar lastimada.
— sigue.. por.. mí.. — Murmuro estirando su mano para luego cerrar sus ojos y tirarse por completo al piso.
Cómo si fuese una escena real, Satoru pareció llorar, gritándole a kento — ¡Trae a Nobara, no dejaremos que muera aquí!
El chico de cabellos rubios solo asintió, corriendo a asistir a la menor, para cargarla en su espalda, casi cayendose en el intento, pero ahí estaban, corriendo, intentando no ser comidos por los demonios.
Una hora después llegó maki, una niña con anteojos de color rojos, nobara siempre le decía que le quedaban muy lindos.
Una hora más se juego sobre demonios y ya estaban tirados en el suelo del living, comiendo algunos que otros dulces, sin decir alguna palabra, hasta..
— ¿Sukuna, irás a nuestra escuela? — pregunto megumi con curiosidad, sukuna nego con su cabeza.
— no, tal vez en la secundaria — otra vez esa sonrisa que tuvo cuándo se presentó en la casa, elevando sus hombros.
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— ¡a cortar el pastel! — grito Gojo, logrando que su hijo e amigos del menor llegarán a la mesa.
Satoru se sentó en la punta, mirando aquél pastel decorado con tonos azules y brillos dorados.. ¡Le encantaba!. Yuji puso una silla al lado de su amigo, sentándose con una sonrisa al poder estar cerca suyo.
Los tres adultos y niños presentes comenzaron a cantar aquella canción que indicaban realmente que el pastel se iba a cortar y Satoru finalmente tendría oficialmente trece años.
