Little loves - GoYuu/GoIta

26

— ¿Puedo contar algo mas?

— claro Itadori — el menor solo asintió teniendo su mirada al frente, aun con ganas de llorar. Quería ver a Satoru, abrazarlo y contarle todo.

— Sukuna tiene algunas heridas en su cuerpo, lo vi ese día que estuve con mi tía. — Yuji mordió su labio inferior frunciendo su ceño tras ver el rostro Aiko, ella se notaba muy molesta

— continua, Itadori — el menor asintió con su cabeza nuevamente y siguió hablando luego de escuchar a la Jueza.

— Me dijo que fue por el choque de hace unos años, yo no entendía en ese momento.. era como ¿Qué choque? — suspiro — Sukuna me conto todo y en el viaje para volver aquí le pregunte a mi abuelo; me dijo que era verdad lo del choque, y que lo perdonará por no contarme lo del choque antes, pero que era mentira una cosa en todo lo que me dijo Sukuna. "tu abuelo no me quería, me odiaba, por eso me dejo con la tía" — Repitio las mismas palabras que Sukuna le dijo.

— Mi abuelo nunca pudo ver a mi hermano luego del choque a pesar de que fue al hospital varias veces. regresando al tema, yo le creí a Sukuna, creí que esas heridas eran del choque, pero aun seguía teniendo moretones en el cuerpo, en lugares donde un niño no se puede golpear jugando.

— Yuji... — se escucho la voz de Sukuna en el silencio que se había formado.

El menor limpió sus lagrimas lo mas rápido que pudo con la manga de su suéter — Lo siento, no era mi intención llorar — termino por decir con una sonrisa.
No paso mucho para que le ordenaran que se fuera a sentar en su lugar. Yuji obedeció y se encamino hasta donde estaba su abuelo con las manos en sus oídos, había demasiado ruido por los murmullos y se estaba poniendo nervioso. 

— Eres un mentiroso — Murmuro la mujer, y Yuji aun teniendo los oídos tapados con sus manos la pudo escuchar.

se dió la vuelta para decir algo pero simplemente lo dejo pasar para dirigirse hacia el adulto, abrazándolo esperando a que la jueza diga la palabra final.

...

— Treinta años de cárcel no es mucho

— No pienses en eso, piensa en que Sukuna esta por llegar a casa y él se quedara con nosotros. — Trato de animar el adulto

— Llego tarde a la escuela, mejor me apuro — Susurro para si mismo, tomando su mochila y otras cosas mas. Wasuke simplemente suspiro levantándose del asiento y tomar las llaves.

Le habían permitido a Yuji faltar dos semanas a la escuela pero el menor se negó y ahora estaba por ir allí.

— Vamos, Yuji. — Le llamo el mayor y el menor asintió con su cabeza para salir de su casa.

— ¿Luego de la escuela puedo ir a ver a Sato?— pregunto mientras trataba de no pisar las rayas del suelo

— Por mí claro que sí, supongo que deben hablar cosas. — El adulto penso un poco y luego volvio a hablar — Ya tienes doce

— Lo sé, el año que viene entraría a la secundaria junto con Megumi... — hubo un pequeño silencio — ¡Ohh!, ¡Volveré a ver a Noba más seguido!

— Claro, ella es mayor que tú ¿cierto? — Pregunto el adulto sonriendo al ver cómo el menor ahora estaba con alegría.

Yuji asintió con su cabeza — Sip, hace mucho que no la veo. ¿Puedo invitar a mis amigos a dormir? invitaría a Nobara, a Maki y Mai, a Megumi y...

— ¿Satoru y Nanami? — el adulto lo miro notando cómo el menor se ponía algo nervioso

— ¡Si, ellos!, si no vienen los molestaré siempre y por siempre — Hablo cuándo recupero su confianza. Después de todo le habían prometido que nunca se dejarían de hablar y ver.

...

— Estoy preocupado por Yuji — Murmuro Satoru mientras se quitaba los lentes negros

El rubio puso sus ojos en blanco y simplemente hablo — Bueno, no te preocupes por él, es simple

— Kento, no seas así — Murmuro Haibara

— Déjalo, está celoso de un niño de doce años — se burló Suguru

— Nanami nunca estaría celoso de Yuji — Afirmó Gojo mirando a sus amigos.

— Lo que digas — Dijo como para dar en fin la conversación, aúnque le lanzó una mirada de "buena suerte" al rubio.

— En fin, nosostros ya nos vamos. — Soltó Geto caminando hacia la otra calle con Haibara —¡Hasta luego! — Se despidió el pelinegro.

Hubo un gran silencio mientras caminaban, estaban a punto de llegar a la casa del albino y Nanami se estaba empezando a armar de valor.

— Satoru

— ¿Mhm? — Lo miro con una sonrisa esperando a que continúe pero al no pasar nada, dirigió su vista hacía delante, viendo a Yuji a lo lejos viendo algo en el suelo

— Bueno, yo... — Suspiro — Hay algo que quiero decirte hace mucho tiempo — Quiso sonreír en cuanto Satoru volvió a mirarlo.

— Dilo

— Tú me gust — Sus palabras fueron cortadas por la voz del menor. — ¡Satoruuuuu!

y en un simple parpadeo Satoru ya estaba corriendo hacía el castaño, terminando en un abrazo.

Nanami apretó sus puños con enojo viendo cómo la mano izquierda de Yuji estaba sobre la nuca de Satoru, acariciando con la mano derecha los cabellos blancos del mayor.

— Tsk, que idiota — Soltó dándose la vuelta para dirigirse a su hogar.

—  Habla, Yuu, ¿por que lloras? — Murmuro Satoru aún abrazando al menor, sus piernas le comenzaban a doler al estar en cuclillas

— Es que, estuve tan asustado, en el juicio ella me miraba con tanto odio. No estabas ahí, no podía mirarte, ni siquiera pude abrazarte luego de hablar frente a los abogados y la jueza — Hablo, estando al borde del llanto otra vez.

— Tranquilo, Yuu. — Se separó un poco del abrazo y quitó las lágrimas del menor con ambos dedos pulgares — Llora todo quieras, entiendo que estés asustado aún, ¿Quieres que vayamos a mi casa y miremos una película mientras mi padre nos hace algo de comer?

Los ojos de Yuji se iluminaron ante aquella propuesta, y simplemente asintió con su cabeza.

El abrazo se rompió. — ¿Y Nanamin? — Pregunto el menor tras ver cómo Satoru se levantaba del suelo

— Oh, él — se dió la vuelta esperando verlo ahí detrás pero no estaba — Supongo que se habrá ido a su casa

— Oh, bien. Yo quería hablar con ustedes por qué quiero invitarlos a dormir en mi casa... Cómo antes — Sonrió hacía el mayor

Satoru tomo una postura pensativa para luego contestar sonriendo — Yo voy, solo tienes que convencer a Kento

— ¡No te preocupes, yo lo haré! — Hablo totalmente convencido y Satoru simplemente lo dejo ser mientras lo miraba con una sonrisa.

— Oh, ¿Cómo te fue hoy en la escuela?

— Bien, también le pregunté a Megumi lo mismo que a ti y dijo que si el padre lo deja, vendrá

— ¿Y Nobara?

— Oh, no la ví, iré a su casa mañana junto con Megumi

El mayor asintió con su cabeza a la vez que entraba a su hogar

— ¡Estoy en casa y Yuji se queda hasta tarde! — Grito para que el adulto lo escuché. Y si, lo hizo

— ¡Perfecto, en seguida haré de comer!

Satoru y Yuji se miraron, terminando el contacto visual luego de sonreír.