5. Desembarcar En La Orilla.

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El capitán Lang Hai, manejo el timón durante varios días, en busca de alguna Isla en la cual desembarcar.

Jiyang corrió estos últimos días de aquí para allá, tratando de esconderse de ese joven que se había aferrado a él como una sanguijuela.

El chico que declaró su lealtad al capital del barco tenía como nombre Wang Hao Xuan y era el mismo chico que los había aterrorizado en la Mazmorra.

En cambio JiYang chillaba de susto cada vez que lo veía venir en su dirección y salía corriendo en busca de Liu Haikuan.
Por otro lado, Xiao Zhan se había acostumbrado a la llegada de YiBo por las noches al camarote.

Después de ese incidente en la bañera no volvió a ver desnudo al hombre que compartía cama con él.

Era demasiado extraño que unos días pasaron y ya se había acostumbrado a su sombra.

Después de escuchar la trágica historia detrás del capitán Lang Hai. Aunque en vez de lobo, muchos lo llamaban perro a sus espaldas.

Xiao Zhan descubrió que dicho pirata  tenía un linaje de nobleza, y eso no se quitaré a pesar de todo lo que haga sigue siendo un príncipe.

De vez en cuando trataba de mirar con más atención a ese joven que parecía ser muy rudo. Sus ojos eran profundos y negros como pozos profundos.

Su cabello largo, atado con un cinta corta en una coleta baja.
Estaba mirando al horizonte una vez más, pensando si debería lanzarse por la borda y buscar regresar a su país, pero para ser sinceros no quería regresar.

— ¡¡Ah!!, ¡Joven amo! — JiYang salió corriendo en su dirección — Escondeme, ese hombre viene detrás de mi.

— A-Yang, ¿por qué no aceptas hablar con él?

— ¡No!, su aura es demasiado malévola, no lo quiero cerca... Todo el tiempo me está molestando.

— ¿Quién te molesta? — La voz de Liu Haikuan se escucha detrás de su persona.

—... — Xiao Zhan miró del más alto a su sirviente un poco confundido, pero después captó lo que pasaba — Oh... Mi pequeño A-Yang está siendo acosado por el chico de negro.

El rostro de Haikuan casi se torció por el gesto de molestia — No tengas miedo, ven conmigo yo te cuidare.

Xiao Zhan comprendió que su sirviente tenía excelentes gustos, pues el marinero Liu no era una persona fea, al contrario era demasiado guapo como para ser real. Además, era hijo de un antiguo general.

Por otro lado, el chico que acosaba a cada instante a su pequeño sirviente, tenía un aura un poco incomoda pero se veía que realmente gustaba de JiYang.

¿Cómo podría estar atrapado en un triangulo amoroso?

Esperaba que nunca encontrarse en una situación así, y menos si los dos eran guapos.

Aunque no se creía un manga cortada, tampoco se sentía atraído por las chicas, así que no sabía realmente por qué género decidir, lo único que pensaba era que si lo quería bonito la otra persona, estaría dispuesto.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un grito del vigía — ¡Capitán!, ¡Hemos llegado!

Le pasaron un catalejo al capitán, con el cual pudo ver la Isla. Todos estaban emocionados, la tripulación alborotada por completo como las olas del mar.

Xiao Zhan se levantó para mirar en dirección a donde todos miraban. A la lejanía podía divisar picos de pequeñas montañas de una isla.

Pasaron medio día más en alta mar, antes de que el sol se ocultara por completo.

Xiao Zhan y Song Jiyang estaban sorprendidos por la belleza del paisaje que tenían frente a sus ojos.

Todos fueron bajando por el tablón que se extendió desde el barco.
Xiao Zhan estaba tan inmerso en el paisaje que no vio en lugar donde colocó su pie  haciéndolo tropezar.

Su cuerpo no se mojó en absoluto, pues alguien más lo atrapó entre sus brazos.

— Se más cuidadoso belleza.

Los ojos de Xiao Zhan se encontraron con los del capitán.

— Gracias por atraparme.

— No hay problema — lo dejó sobre sus pies para encaminarse. Detuvo sus pasos regresando su mirada a la otra persona, extendió su mano ofreciéndosela — ¿Vienes?

Xiao Zhan dudo unos momentos, antes de ser empujado levemente.

— Vaya joven amo...

— Pero... — JiYang lo ánimo con el gesto de su mano.

Tomó la mano del otro, caminando en dirección a la profundidad de la Isla.

— ¿Cuál es tu nombre belleza?

— Soy Xiao Zhan.

— Zhan... Bonito nombre.

— Gracias... Y usted es...

— Wang YiBo.

— Un placer en conocerlo.

YiBo sonrió en respuesta y siguió llevando a su acompañante de la mano. Después de caminar unos cuantos metros de árboles y palmeras .

— ¡Al... — el hombre mayor iba gritar "alteza" pero con el repentino gesto se detuvo — Joven Wang.

— Señor Chen, ¿Cómo está todo por aquí?

— Muy bien, lo esperábamos de hace días.

— Lo sé, pero una repentina tormenta nos retraso.

— ¿Todos se encuentran bien?

— Desde luego, te olvidas que mi oficio es navegar los mares.

El señor Chen, quien originalmente era un antiguo ministro sonrió y se dijo en la persona detrás del príncipe, el habló: — Joven... Usted¿ quién es?

Xiao Zhan salió de su escondite — Mi nombre es Xiao Zhan.

— OH... De casualidad ¿tu padre es el Duque Xiao?

— ¿Conoce a mi padre?

— Tuve la oportunidad de intercambiar palabras con él, en el pasado.

— Mm.

— Joven Wang...

— La mercancía está en buen estado, deberías enviar a los chicos para que ayuden a desembarcar.

— Eso haré. Me retiro.

— Adelante — el ministro Chen se inclinó y regresó ha alguna parte de la aldea.

— ¿Quienes son estas personas?

— Son futuros esclavos que logre liberar de las embarcaciones.

— Oh...

— Y al no tener a dónde ir, me vi obligado a traerlos conmigo. Sígueme.

Xiao Zhan lo siguió de cerca, recibiendo moradas extrañas por parte de las personas.

— ¿Dónde vamos?

— A casa. Te ves realmente cansado.

— Usted es realmente considerado.

YiBo se rio deliberadamente — Ja ja ja, eso no es verdad. Me gustas es todo.

Xiao Zhan —... — ese príncipe se armaba de valor para expresar lo que pensaba y sentía. Eso es ser realmente valiente.

Caminaron por pequeños sembradíos de arroz hasta una casa grande y glamurosa.





















Vamos a mitad de la Historia UWU

Vamos a tener papapa pronto... 😏😏

Adiós nos leemos mañana.

𝐄𝐥 𝐬𝐞ñ𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐦𝐚𝐫𝐞𝐬 _ 𝐘𝐢𝐳𝐡𝐚𝐧 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora