Capítulo 21
Es impresionante el número, tipo y forma de ser de cada una de las personas. Tal ves no existe una persona igual en el mundo, pero estoy totalmente segura, que existen por lo menos un millón de personas que tienen la misma mente loca y retorcida que otros.
El peligro había pasado, aunque mis manos seguían frías y sentía la necesidad de vomitar, como cuando te subes a un juego mecánico y cuando la adrenalina al fin ha salido de tu cuerpo sientes ganas de vomitar.
Ashley y yo, permanecíamos aparcadas a las afueras de la ciudad, en un autoservicio que ponía el baño público para ambos sexos. Ninguna decía nada y sí, era algo bueno ya que le eh estado ocultando mucho durante un tiempo.
-Así que...
-Así que...?
Me recarge en el asiento mirándola, imitando su acción.
-Hay algo que quieras decirme?
La miré, sosteniendo su mirada, no sabía que decirle "hey me han estado siguiendo y no se hace cuanto, tienen mi número celular, saben secretos familiares y posiblemente quieren asesinarme, no es divertido?"
-Ashley no creo que..
-Mira, vivo contigo ahora, eres como mi hermana, maldita sea! Si puedo ayudarte quiero hacerlo si? No es muy lindo enterarte de que algo pasa, porque un auto con unos matones dentro nos sigan!
Sabía que tenía razón. No era algo muy inteligente de mi parte y ella era una de las dos personas que me quedan en la vida, claro y mi bebé.
-Lo siento vale? Es sólo que... Me han estado siguiendo y no se por cuánto tiempo.
-Como te enteraste?
-Recuerdas cuando fui al starbooks?
-Que tiene que ver?
-Recibí un msn diciendo que fuera y así lo hice, dónde recibí una carpeta con información familiar que ni yo sabía
-y no pensaste en la Policía? Acaso no aprecias tu maldita vida?
-Ashley yo...
- Lo lamento, esto es complicado.
-Lo se
-Volvamos.
Asenti y conduje hasta casa.
No sabía que pasaría, no sabía si algo similar podría ocurrir de nuevo. Sabía la respuesta y no me gustaba la idea. Me mantuve revisado el espejo retrovisor, pero no había nada extraño. Unos cuantos autos con familias dentro, ninguno siguiendo ah alguien o algo parecido.
Cuando llegamos a casa, bajamos y no volvimos a hablar. Ashley subió y yo me dirigí a la cocina. Tal vez había ocurrido algo que me dejó helada, pero la personita que se encontraba en mi vientre pateaba de hambre. Tome el pan y me hice un emparedado de crema de cacahuete y un vaso de leche, mientras me subía a la encimera a comer.
Me sentía molesta, confundida, frustrada y triste. Tanto que de suspiros pase al llanto sin razón. Mientras lloraba en silencio y masticaba, entró Ash a la cocina.
-Nick estas bien?
Yo nege con la cabeza, mientras ella se hacerco y me estrechó en sus brazos.
-Siempre puedes contar conmigo si? Sea lo que sea te apoyaré y si esta mal ahí estaré para decírtelo una y otra vez. Siempre sera un honor para mi "te lo dije" cuando te hayas equivocado y yo te lo haya advertido. Pero quiero que confíes en mi.
Comenze a llorar mas, hasta calmarme mientras Ash seguía abrazandome.
-Gracias
-No las des, realmente te quiero mucho
-Y yo a ti
-Anda vamos a dormir.
Subimos las dos y nos quedamos en mi habitación.
Abri los ojos de golpe, una figura como de 1.85 estaba delante de mi, pasado un dedo por mi cadera. Me estremeció, mientras mi corazón latía fuerte en mis oídos y mi respiración se aceleraba. Estaba a punto de gritar cuando tapó mi boca.
-Tranquila muñeca, no querrás despertar a tu amiga.
Ashley estaba justo a un lado mío, podía sentír su respiración relajada. Quitó la mano de mi boca.
-Es broma muñeca, esta profundamente dormida... O sedada.
-Quien eres? Que quieres? Como entraste?
-Haces muchas preguntas, que tal si te quitas la ropa para mi y después hablamos?
-Eres un cerdo!
Recibí una bofetada de su parte, podía sentír el labio roto y la sangre en mi boca.
-Cariño, puedo ser un hombre excelente que jamás olvidaras, o el peor momento de tu vida.
No sabía que decir. Su voz me daba escalofríos y me hacía sentír miedo. Su mano recorrió mi pierna, mientras yo oprimia fuerte los ojos y resistía las lágrimas.
-No se como tu esposo dejó irte.
-Tu que sabes?!
-Más de lo que debería.
Se posó sobre mi y vi la oportunidad perfecta. Levanté la rodilla con fuerza, golpeando su hombría.
-Demonios!
Grito mientras juntaba sus manos entre sus piernas y se retórcia. Me levante e intente salir pero me tomo de un tobillo y caí. Mi vientre, pensé, mientras caía y golpeaba directamente en mi hinchado estómago.
-Pagarás maldita perra!
Moví los pies y logre golpear su cara mientras pataleaba. Me soltó y con todo en dolor del mundo me levante a rastras mientras cojeaba y sentía algo frío entre mis piernas.
Salí de mi habitación, directo a las escaleras donde había un control de alarmas, podría tocar el botón y una unidad policíaca estaría aquí en menos de 5 minutos, estaba a nada de llegar. Cuando el tipo salio de mi habitación y corrió hacía a mi.
-Ni se te ocurra! Pagarás caro cariño!!!
Oprimi el botón antes de qué llegará a mi, pero este me sacudió y en un momento caí.
Sentí cada escalón encajarce en mi espalda, cuello, pecho y vientre mientras intentaba cubrirlo con mis brazos, aunque no servía de mucho.
-Buenas noches.
Dijo el tipo cuando pasó por mi lado y pateo la parte interna de mis piernas.
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Tal vez nunca me amaste
RomanceQue pasa cuando tu matrimonio se convierte en un martirio? Cuando te culpan de algo que tu no hiciste y esa persona en la que confias no cree en tu inocencia? Si amas algo dejalo ir, bueno esa es la razon por la que sigo casada con Daniell Parrel...