Slayer [Nuevas Especies] [✔]

Capítulo VI

"Ella lo esperaba con tal ansiedad que la sola sonrisa de él, le devolvía el aliento"

Gabriel García Márquez 

Capítulo VI

Agatha

Soy una estúpida, él solo me estaba defendiendo y yo como siempre le insulte. Los de industrias mercile siempre le decían que eran animales, le recordé su peor infierno. Mis lágrimas calientes se deslizan por mis mejillas, me las limpio con el dorso de mi mano. Me duele el pecho y aun no entiendo porque tengo ese afán de protegerlo siempre.

No quiero que nunca nadie le haga daño, pero soy la primera en herirlo.

Hay una luna llena preciosa y una brisa fría que me hace aferrarme a mi cuerpo. Sigo trotando, pero estos tacones me están matando. Paro y me los saco, para correr con más fuerza.

Llego a la entrada del edifico, con los tacones en mi mano, mi respiración esta agitada y tengo que tomar grandes bocanadas de aire para que le llegue oxígeno a mis pulmones.

Trato de serenarme y con toda la personalidad que no tengo, entro.

Varios machos están en el hall de la entrada sentado en sillones viendo televisión, algunos me observan murmurando entre sí, sin embargo sigo caminando hasta la recepción donde hay un macho con un computador.

—Buenas noches ¿sabes cuál es la habitación de Slayer? —pregunto firme.

El macho me mira extrañado.

—Una hembra no debería estar acá y menos si es humana —enuncia otra nueva especie apareciendo desde el ascensor. Su voz es imponente, sin embargo no me da miedo. Lleva una cola de caballo apretada.

—Lo sé, pero necesito hablar con Slayer.

—El odia a los humanos —espeta frunciendo su frente.

—Lo sé, pero necesito verlo. 

Sigo insistiendo. No pienso irme hasta verlo.

—Es mejor que te vayas.

—Por favor, solo serán dos minutos y si él no me quiere ver, te prometo que me voy. —Le suplico juntando mis manos para que se apiade.

La nueva especie me contempla dudoso y receptivo.

—Habitación E, planta cinco —dice resoplando.

—Gracias —susurro abrazándolo y corriendo hacia el ascensor.

—¡No me responsabilizo si te mata!

—Hecho —le digo sonriendo y subo marcando el piso quinto.

Inhalo y exhalo. Juego con mi cabello tratando de calmar a mi estómago que no deja de estrujarse. Un cosquilleo me recorre toda mi piel y miento si digo que no tengo miedo de su reacción.

Salgo al pasillo, en la cual solo hay cinco habitaciones, camino con lentitud, tratando de practicar lo que le voy a decir. Busco la letra E y descubro que es el departamento del fondo.

Cuando estoy en su puerta, apoyo mi frente y suspiro. En mi cabeza ninguna de las ideas para empezar esta charla es buena, así que me decido en que solo le voy a pedir perdón. Toco dos veces y nada. 

Golpeo un poco más fuerte otras tres veces más y nada.

—Slayer —susurro y la puerta se abre.

Aparece con su torso desnudo, la herida de su pecho esta curada y sus puños están magullados. Tragó duro al ver su mirada llena de odio hacia mí.