Capítulo XIX

21.7K 1.3K 176
                                    

"Aprende a confiar en lo que está ocurriendo, si hay silencio, déjalo aumentar, algo surgirá. Si hay tormenta, déjala rugir, se calmará"

Capítulo XIX

Seis semanas después

Agatha

Despierto con los fuertes gruñido que da Slayer. Habla enfurecido y ruje como si quisiera aniquilar a alguien, sé que está en una discusión que escucho a la perfección desde el segundo piso, lo cual me hace levantar de la cama para ver qué sucede y que lo tiene tan inquieto y enojado.

Tengo cuatro meses y dos semanas de embarazo, es decir ciento treinta y cinco días con mis pequeños que crecen y se mueven cada vez que su padre les habla o los acaricia, pero parezco una mujer embarazada de nueve meses que está a punto de parir.

Hace unos días me hice una ecografía y ambos cachorros estaban creciendo sanos, sin ninguna complicación, lo que alivia algo mi preocupación, pero cada vez que el tiempo corre un miedo se apodera de mí porque el parto cada vez está más cerca.

Me observo en el espejo de cuerpo completo y toco mi vientre sintiendo las pataditas de uno, una sonrisa aparece en mi rostro al sentir lo inquieto que son. 

Dicen que son machos, ya que por regla general las humanas que han concebido antes con hombres nuevas especies, siempre han dado a luz a varones, pero la verdad mi instinto de madre me dice que uno de mis bebés es una mujercita.

Respiro hondo y me pongo la bata de seda que tapa mi camisón del mismo material, porque el macho de ojos grises sigue gruñendo enfurecido en el primer piso.

Bajo con lentitud las escaleras, viendo a Slayer moverse de un lado a otro, manía que tiene cuando esta frustrado o a punto de reventar de ira, sosteniendo con brío el teléfono celular y negándose a lo que sea que le están pidiendo al otro lado de la línea.

Ha sentido mis pasos y mi olor porque no llevo ni la mitad de los escalones y ya está mirándome serio. Frunce el ceño finalizando la conversación y dejando con un golpe sonoro el teléfono sobre la mesa de centro de la sala de estar.

Suspiro cansada cuando lo veo acercarse con pasos apresurados al final de las escaleras para tomarme en sus brazos, alzándome y dirigiéndose al sillón grande para sentarme sobre sus piernas.

Ruedo los ojos por tantos cuidados que me da.

—No deberías estar en pie, mi pequeña humana —dice acariciando mi vientre.

—Slayer estoy embarazada no inmovilizada, puedo hacer algunas cosas —musito pasando mis manos por su abdomen.

Su ternura hace que me acurruque escondiendo mi rostro en su cuello y aspirando su olor masculino que me fascina y me embriaga.

Él mete una de sus manos dentro de mi camisón y sigue pasando sus manos callosas por toda mi piel desnuda y creo que no soy la única adicta a sus caricias, porque mis bebés se empiezan a mover como locos.

Nos miramos y su sonrisa se ancha tanto que lo termino besando y abrazando. Luego de nuestra seudo reconciliación estas semanas que hemos vivido han sido mucho más amenas.

Cocina delicioso y me consiente en todo lo que quiero, que me hacen amarlo profundamente, su preocupación por los cachorros y por mí me abruman un poco, pero a la vez estoy enamorada de sus atenciones. Siempre procura que no nos falte nada.

No sé si llamarle a esto que estamos construyendo "relación", pero desde esa vez que decidimos hacer una tregua en la cama, ambos hemos estado más cariñosos y tranquilos con el otro, sin pelear tanto, aunque de vez en cuando sale alguna rencilla.

Slayer [Nuevas Especies] [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora