Slayer [Nuevas Especies] [✔]

Capítulo XIV

"No hay ser humano, por cobarde que sea, que no pueda convertirse en héroe por amor"

Platón 

Capítulo XIV

Slayer

Me siento como la mierda, soy un animal que no sabe tratar a una hembra, ni siquiera sé porque la trato tan mal, me gusta más de lo que pensé, sin embargo, verla en el estado que la deje me llena de cólera.

Este calor que siento no se extingue, sino que se irradia por todos mis músculos que no me deja respirar y más al recordar su cuerpo lleno de moretones, rasguños y mordidas que solo me dan ganas de desaparecer.

Quisiera cuidarla como un buen macho, pero no soy capaz, soy un inútil que prefiere alejarla a que siga aferrándose a mí.

Ella me demuestra su cariño como nunca nadie lo hizo y hace cosas y tiene detalles que me hacen querer amarla, corrección ya la amo, la amo tanto que solo la quiero a ella.

No hay ninguna otra hembra en el mundo, ni siquiera la extraña que me cuido hace dos años atrás, solo es Agatha la dueña de mis pensamientos, con la única que quiero formar familia y a la única que deseo como mi compañera.

Es Agatha la única que quiero como mía.

Pero cada vez que la veo, la daño tanto física como emocionalmente, y eso me recuerda que no soy bueno para ella y es mejor así, alejarnos antes que termine en una catástrofe más grande.

Me aterra pensar que puedo llegar a asesinarla, si no me controlo.

—Fuiste duro con Agatha —me regaña Justice con su ceño fruncido.

—No te entrometas, que es mi decisión —espeto paseándome de un lado a otro.

—¿Te diste cuenta del dolor que le provocaste?

<<Sí, es tan amargo que te asfixia>>

Ella es de extremos. Cuando esta excitada es muy dulce que llega a ser empalagosa, pero cuando esta triste su amargura te ahoga.

Observo el desastre que tengo y que Justice tapara con sus contactos. Seis machos humanos están desmembrados por el suelo, la sala está llena de sangre y de vidrios rotos. Pero yo solo puedo pensar en Agatha acurrucada tiritando de miedo. Vuelvo a gruñir porque aun muertos quiero seguir vengándome.

Justice me observa esperando una respuesta, pero callo, porque se lo que he hecho y también lo que le he provocado, pero estoy seguro que ella más adelante me lo agradecerá.

—Ella no se lo merece, no después de todo lo que ha hecho por ti —continua el felino —por lo menos deberías darle las gracias.

—¿Por qué? ¿Por quererme? —Inquiero.

Guarda silencio.

—¿Por qué Justice? —cuestiono gruñendo —Ya basta de secretos, estoy cansado que me ocultes algunas cosas y tampoco entiendo porque la defiendes tanto como si ella hubiera dado la vida por uno de nosotros.

Justice se ríe cruzándose de brazos y niega con la cabeza.

—Es justo lo que hizo —asevera con esa mirada gatuna enrostrándome que me estoy equivocando.

Lo miro incrédulo <<Ella no ha llegado a tanto>>

—¿Cómo? —pregunto inquieto pasándome los dedos por el cabello.

—Olvídalo.

Lo encuello a la pared que hace que me gruña.

—¡¿Cómo?! —vuelvo a rugir.