𝘕𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘰𝘴 𝘊𝘰𝘳𝘢𝘻𝘰𝘯𝘦𝘴 -𝐃𝐚𝐦𝐢𝐚𝐧 𝐖𝐚𝐲𝐧𝐞.
Desde los inicios de Damian la mayoría de la veces hubo alguien apoyándolo, tal vez demasiado aún cuando se conocieron y no quería tenerlo a su lado termino cediendo ante esos esmerald...
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"Tu visión se hará clara sólo cuando mires dentro de tu corazón. Quién mira afuera, sueña. Quién mira dentro, despierta.”
— Carl Jung
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Acariciaba la cabellera de Damian con las yemas de mis dedos mientras que él se encontraba abrazandome al otro lado de la cama, sonreí al verlo suspirar y removerse pero nunca soltarme. Causaba ternura genuina al verlo, acomode la sabana que nos cubría para taparnos casi por completo dejando nuestras cabezas afuera para poder respirar, ésta era la tercera noche que entraba por la ventana y se dormía a mi lado sin decir ni una palabra.
Debo admitir que el susto de la primera vez hizo que casi lo atacara hasta que pude ver esas esmeraldas en la oscuridad del cuarto, extrañada de que no dijera nada y solo se acostara a mi lado lo deje pasar. Y hoy sucedía lo mismo solo que ésta vez me abrazaba con fuerza como si temiera que en algún momento me fuera y así yo termine acariciando su cabeza para calmarlo.
Esto me recordaba cuando el apenas y podía moverse, al momento en que Damian era un pequeño bebé. A pesar de no hablar pudo darme la repuesta que buscaba con solo pasta tiempo a su lado.
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