八 (Maratón 1/3)

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Aquella tarde de primavera, marcó un inicio, uno bonito.

Después de aquella confesión, la rubia le menciona a Rin (como decidió llamarle de ahora en adelante, lo cual al mencionado no le molestó) que ella y Kita no eran nada más que amigos, ya que era para evitar problemas con Yumi, lo que provocó un alivio al peli marrón, ambos adolescentes se dirigieron a la salida de la preparatoria, donde los esperaba Kita, y los gemelos, el resto ya se había ido a sus casas.

La fémina se acerca a Kita para saludarlo y disculparse por no ir a verlos aquella tarde, por lo que atrás habían quedado los iguales y Suna, iban conversando trivialidades, alguna que otra discusión mínima por parte de los gemelos, Suna los ignoraba, aunque su mirada se desviara hacia la silueta de Hanako, lo normal, hasta que Atsumu decide hablar en dirección a Rintarō.

- ¿Pasó algo de lo que debo enterarme? -Comenzó diciendo el rubio-. Salieron muy juntos, no me gusta.

-Y aquí empezamos una vez más -dijo Osamu irritado- no te entrometas en la vida de ellos dos, primero, Hanako es nuestra amiga, segundo, Suna es nuestro amigo y tercero -le da un golpe en la nuca- no te incumbe.

-Pero Samu -hace un puchero, a lo cual Osamu lo mira mal- los papás de Hanako-chan dijeron que tenemos que cuidarla

-Una cosa es cuidarla, y otra es hostigarla, pedazo de imbécil. -Recrimino su gemelo de cabello gris.

-Solo nos confesamos, es todo. -Dijo finalmente Suna, ignorando la pelea que tenían aquellos dos.

Rubio y gris, quedaron de una sola pieza al saber lo sucedido con los jóvenes, asintiendo sin poder procesar la información recibida.

-Y si su pregunta es si estamos juntos como pareja -los mira por el rabillo del ojo- se equivocan, ella quiere que vayamos lento, igual yo, además -prosigue- quiero ver si no le pasa nada.

- ¿Te refieres a la loca chillona de Yumi? -Hablan al unísono los gemelos.

Suna solo asiente en su dirección, con su cara de aburrimiento y cansancio. -De verdad no me gustaría que algo malo le pasara a Hana, menos si es por culpa de ella.

-Dudo que le pase algo la verdad. -Habla Osamu esta vez-. A Hana-chan la protegemos bastante, en especial Kita. -Le sonríe en su dirección-. Ya que él la ve como si fuera una pieza de porcelana, o como su hermana pequeña.

-Eso no es verdad, él dijo que ambos se miraban como padre e hija. -Refunfuña Atsumu.

Suna mira hacia adelante a su senpai y a la chica, normalmente no observa mucho los detalles, o gestos específicos, pero ahí estaban y él se sentía estúpido. El mayor le sonreía de una manera diferente a como lo hace con ellos, le recuerda el hacer sus deberes, a veces la ayuda en eso, incluso a curar heridas que ella se hacía sin querer, regañándola suavemente, hasta el extremo de tomar del brazo de la fémina para cruzar la calle.

Y ahí entró otra interrogante, ¿Acaso Hana es tan despistada como para que la tomen del brazo o la mano? Si es así, el la cuidaría como si fuese oro.

¿Por qué brilla más cuando la luz del sol está por esconderse? ¿Por qué mueve los dedos cuando está nerviosa? ¿Por qué se ve tan hermosa haciendo muecas?

¿Por qué no puedo dejar de mirarla? Fue una pregunta que hizo eco en la mente del chico de ojos verdes y cansados.

✨✨✨

Llegando a una pequeña plaza, Kita se despide de cada uno, recordándoles hacer sus deberes y dormir las horas correspondientes, recalcando ese punto a la pequeña rubia.

Binding Souls (Suna Rintaro, Osamu Miya X OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora