Binding Souls (Suna Rintaro, Osamu Miya X OC)

六

Aquellos dos adolescentes se sentían dentro de una burbuja, no importa lo que pasase a su alrededor. Suna se sentía anonadado ante la belleza que desbordaba la muchacha delante de él, perdiéndose en los ojos almendrados de color caramelo que transmitía tanto como fuera posible, era como un libro abierto.

Uno que él quisiera leer de ahora en adelante.

Pero, había un grave problema, y aquel problema tenía nombre, y era su actual pareja. Jamás pensó que encontraría a su alma gemela en estos momentos, incluso se había hecho la idea de que no existía alguien que compartiera la frase que tenía escrita en su clavícula.

"Tus ojos me recuerdan a alguien que vi en otra vida."

Simplemente pensó que la persona que se lo diría ya no estaba en el mundo, que equivocado estaba.

Atsumu por otro lado, no soportaba ver aquella escena, simplemente le revolvía el estómago, pero de alguna manera, se sentía mal por la pequeña Hanako. Él sabía la situación de Suna en estos momentos. Y el de cabello rubio no quería que ella resultara con un corazón roto.

Era momento de intervenir como sobreprotector y celoso que era, pero, no contaba que su igual de cabello gris se adelantara a su acción.

-Hey, Hana-chan. -Se interpuso Osamu entre Suna y Hanako para que pudiesen romper el contacto visual-. ¿De verdad pusiste atención a lo que Kita-senpai dijo?

-La verdad, estaba con la cabeza en otro lado. -El rostro de la rubia estallaba en carmín-. ¡Discúlpame Kita-senpai, no se repetirá!

El nombrado solo le regala una sonrisa pequeña en su dirección. -Tranquilízate, no hiciste nada malo, encuentro que es mejor que ellos mismos se presenten.

En otra dirección, se encontraban los gemelos con un aura oscura a su alrededor acorralando a un pobre Suna en la pared. "Será una conversación molesta" pensó el chico de ojos cansados.

🌔🌕🌖

- ¿Qué pretendes? -Soltó sin mas Atsumu-. ¿Qué pretendes con Hanako-chan? Debería recordarte que estas con Yumi, y esas miradas que tuviste con mi pequeña hermana involucran muchas cosas.

-Agh, ustedes son molestos. -Dice con voz molesta Suna-. No pretendo nada, la encontré linda, es todo, además, ni siquiera es tu hermana, no exageres. -Les dice a ambos en un falso tono de desinterés.

-Lo único que diré es -Osamu lo fulmina con la mirada, haciendo que Suna sienta un escalofrío recorrer su espina dorsal-. Si le haces algo a esa chica que se encuentra en la cancha, no seré nada amable, Rintarō, estoy velando por su felicidad desde que me enteré de que estaría acá en Hyogo.

Suna traga duro, conoce a los gemelos desde la escuela media, y solo cuando están realmente enojados, llaman a una persona por el apellido

-Te estaremos vigilando, Rintarō. -Dijeron al unísono los gemelos-. Y si quieres estar con ella en algún momento, porque me di cuenta de que es posible que sean almas gemelas -habla Atsumu esta vez- asegúrate de no estar en una relación con nadie, y, respondiendo a lo anterior, la consideramos como una hermana.

-Tómalo como un consejo, solo no queremos que ella sufra, y mucho menos por alguien que simplemente quiere jugar. -Sentencia Osamu, dando por finalizada la conversación-. Vamos, que hay que presentarnos.

En ese momento, Suna Rintarō era un torbellino de pensamientos y emociones, solo espera tomar buenas decisiones a partir de ahora.

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