Binding Souls (Suna Rintaro, Osamu Miya X OC)

Epirōgu

(Canción recomendada para escuchar esta parte del capítulo: Yumetourou – RADWIMPS.)

Una palabra que pueda definir toda la vida de la fémina de ojos almendrados podría ser prospera.

También podría definirse como hermosa.

La vida de Hanako fue feliz, como Osamu prometió de manera silenciosa, hizo hasta lo imposible para hacer sentir a aquella chica que le quitaba el sueño una felicidad inexplicable, cumpliendo tantas metas que se habían propuesto en algún punto de su vida, viajar por el mundo, ser reconocidos por sus propios medios y complementarse totalmente.

Y como la vida es un ciclo sin fin, la muerte era inminente, no se puede escapar ante aquella amiga que debes ver en tu vejez.

Muchísimo menos puedes escapar o intentar de olvidar lo que tu primer amor dijo en un momento importante.

"Espero vernos en la próxima vida, juro que haré las cosas bien"

Hasta sus últimos días, Hanako jamás pudo dejar de pensar en las palabras escritas, o escapar del aroma a frutillas recién cosechadas, o incluso no ver aquellos ojos verdes en sus sueños. Y el castaño siempre fue comprensivo con aquello hasta que él tuvo que partir en un momento.

Siendo llevado por la muerte primero que su amada chica a sus 95 años, una sonrisa feliz y el ultimo "te amo" que le dedicó a su esposa abandonó su cuerpo para irse satisfecho por la vida que le había tocado.

Unos años más tarde, sería el turno de la pequeña girasol en irse, reencontrarse con el que fue su esposo, o podría reencontrarse con una persona que la había marcado en un momento en aquel plano que aún ella vivía.

-Espero que cumplas tu promesa. -Fueros sus últimos susurros hacia el aire antes de partir.

Una nevada de diciembre fue testigo de cuando el alma de la chica de dulces sonrisas y encarnación de los girasoles partió.

✨✨✨

El sonido de aquel despertador la hizo salir de sus sueños más locos, con bastante pereza se levantó de aquella cama, yendo en dirección al baño, mirándose en el reflejo de aquel espejo, su cabello rubio estilo pixie se encontraba alborotado, y las prominentes ojeras la acompañaban como pan de cada día.

- ¿Quién eres, y por qué sigues apareciendo en mis sueños? -Preguntaba confusa Hanako a su reflejo, recordando a un extraño de ojos verdes que jamás había visto anteriormente en sus sueños.

La chica de ojos color almendra claro tenía sueños con aquella persona desde que era una niña, sin tener éxito de verlo en la escuela o la preparatoria, haciendo que ahora con sus 20 años dejase de buscarlo para enfocarse en su primer año de universidad.

Hizo su ritual de siempre, bañarse y hacer sus necesidades, al terminar salió del cuarto de baño y se vistió con parsimonia, shorts de mezclilla tiro alto, polera negra con estampados de máscaras Tengu y sus Vans negras, la lectura hasta las 04:00am le estaba sentando mal pero, era una actividad que hacía recurrentemente.

Sin siquiera desayunar, salió del departamento que compartía con dos iguales para emprender camino hacia la estación de metro, si sus mejores amigos supieran que no comió, la estarían regañando totalmente, el castaño le prepararía onigiris y el rubio le prepararía café con toques de vainilla en contra de su voluntad.

"Al menos, Osamu no me va a regañar porque no le pienso decir" pensó mientras botaba el aire que tenía retenido en sus pulmones, respiró hondo una vez más para mentalizarse en otra cosa que no sea comida "y Atsumu tampoco se va a enterar."