NO PUEDO

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-Y-yo... no puedo dartelo, lo siento- dice mientras siente que la mano que está apoyada en su hombro empieza a temblar y apretar fuertemente su hombro.

-¡¡MALDITAS SEAS!!, ¡¿POR QUÉ NO PUEDES AMARME?!- Ochako siente como su cabello es brutalmente jalado hacia arriba.

Sus ojos se abren abruptamente al ver a su secuestrador, era Dabi, el Villano Dabi, el chico con Quirk de Fuego, los ojos de el chico estaban abiertos de par en par que apuntaban a todas direcciones, pero de cierta forma sentía que siempre la miraban a ella, tenía una sutil sonrisa temblorosa, sus dientes rechinaban y sus pupilas estaban dilatadas, su respiración era errática y la mano que sostenía el cabello de Ochako temblaba, gotas de sudor caían desde su nuca hasta su cuello.

De un momento a otro soltó un sonoro suspiro y la mano de su secuestrador bajo hacia el cuello de Uraraka, empezó a hacer movimientos con la yema de sus dedos, Ochako seguía mirando hacia arriba, todo su cuerpo estaba tenso, y sus lagrimales amenazaban con soltar lágrimas a mares, de la nada Dabi deslizó su mano hacia el torso de Ochako, por lo que ella lanzó un chillido bastante agudo, lo que provocó que de un movimiento brusco retiró su mano del torso de Ochako.

El silencio reino la habitación por poco tiempo, que aunque no lo crean fue igual de incomodo para ambos, una por tener miedo de hacer enojar a su secuestrador y pensando que ya estaba enojado con ella, y otro sentía la presión de hacer un movimiento en falso, al fin la tenía, la tenía para él, le aterraba la idea de romperla, la sentía como una muñeca de porcelana, una frágil muñeca de porcelana.

Aunque sentía un profundo malestar, que aunque no quisiera se hacia mas grande, no tenía el corazón de su muñequita, sabía que su corazón le pertenecía a otra persona, que aunque no quisiera sabía quién era, así que se mentalizo para ver la cara de tristeza al ver como el entraba a la habitación, con su mano sujetando la cabeza su enamorado, mientras la sangre de la persona que le hacía sacar suspiros a su Alma gemela, se convinaria con los sollozos de la castaña, que aunque le rompiera el corazón ver a su muñeca sufrir, lo soportaría con ser el la razón de sus suspiros y miradas de encanto.

Desafortunadamente, sólo era una fantasía.

-N-no creo p-poder llegar a a-amarte- Estaba segura de que con sus palabras no habían sido tan malas, esperaba que se lo tomara bien.

-hum... haha... ¡¡HaHaHaHa!!- dio una gran carcajada, si ella supiera de que él seria su veneno.

Ella estaba confundida, se supone que él quería su amor, ¿y ahora se reía de que ella se lo negara?, eso no tenía lógica, aunque estaba secuestrada en ese momento así que la lógica no estaba del todo presente.

-... N-no le veo el s-sentido a tu r-risa- Era normal de que tartamudeara, pero en este momento el horror y el miedo se juntaban en su subconsciente, provocando que su cuerpo tiemble y su mente piense en escenarios donde todos tienen algo similar, ella siempre termina muerta.

-¿Y que tienes en mente entonces?- decir mientras su mano volvía a pasar por los cabellos de Uraraka- ¿te gustaría hacer algo más interesante?- decía Dabi mientras movía la cabeza de Uraraka hacia adelante.

Dabi empezó a rodear a Ochako hasta llegar enfrente de ella, sus ojos se negaban a mirar su cara, su cuerpo empezó a temblar y soltaba pequeños suspiros, tratando de así no sentir el asqueroso aire que la rodeaba, sentía un profundo asco hacia el ser que estaba parado enfrente de ella, pero también en una pequeña parte de ella se le hacía de cierta forma tierno su comportamiento, rápidamente alejó esos pensamientos inhumanos dispuesta a no fijar sus ojos chocolate en los electrizantes del chico.

-Mirame Ochako- dijo mientras cerraba uno de sus puños- ¡HE dicho que me mires!- dijo mientras sostenía la mandíbula de Ochako para que sus ojos se pasan hacia el.

Rápidamente se arrepintió de su decisión, en su mirada se veía reflejado el miedo y asco que sentía hacia su persona.

Se separó rápidamente, resaltaba en su mano una uña, esa estaba muy filosa y sucia, de la nada con su propio dedo encajo la uña en su piel, los gritos de Ochako no se hicieron esperar, ella le suplicaba que se detuviera, el chico bajó la cabeza para que no viera la sonrisa de felicidad que se posaba en sus labios mostrando su dentadura.

Ella se preocupaba por Él.

Incluso en estos momentos y situación era un ángel.

Y ese angel no muere.

Por.

ÉL.

El angel muere por ÉL.















es un juego de palabras xD, bien simple pero me gusto

(✿◠‿◠)

Este capítulo se lo dedico a multiship-forever \( ̄︶ ̄*\)) por la idea del sindrome de Estocolmo (^∀^●)ノシ

Bueno eso es todo amigos ahio.

GOOD-BYE (๑•̀ㅂ•́)و✧

⨴Asqueroso⨵  ⨻DabiChako⨻   <TERMINADA>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora