Épocas de cambios
comienzan a forjarse
en mi mente.
En consonancia,
las hojas de los árboles
se han vuelto más verdes,
en mi cabeza
los primeros cabellos
se han puesto blancos.
Y no me asusta
ni me sorprende.
Más me preocupa
no estar viendo
toda la película
sobre la que corre
cada día de mi vida.
La noche
llega más rápido
y todo parece
un camino de ida
sin el posible,
y a veces necesario,
camino de vuelta.
Quiero decir
quisiera ir despacio,
el tiempo parece
arena en mis manos.
Y me es inevitable
recordar y replantearme
aquel recurrente deseo
de crecer.
En éstos tiempos
aparecen ruidos
en la imagen
de mi mente.
La cinta
parece atascarse aquí.
Me pide retroceder.
Intento rebobinar,
regresando las emociones
de cada recuerdo.
Buscando encontrar en ellos
otro significado,
como cuál libro
siendo releído.
Algo me dice
que hay cosas
que debo recuperar.
Algo dentro de mí
en su metamorfosis
me pide encontrar,
reacomodar las piezas
de éste rompecabezas.
Para entonces
finalmente, cambiar.
