𝐂𝐡𝐨𝐫𝐫𝐨-ᴛʀᴜᴇɴᴏ[✔️]

Capítulo 42

Contenido explícito y lésbico. Si no te gusta , salta el cap

NOA:

Voy a salir, voy a salir.

Salgo con rapidez tomando la lámpara que hay sobre el escritorio.

—¡Te voy a matar hijo de puta!— grito, pero bajo la guardia cuando veo a Bianca en la puerta.

¿Bianca?

—Ey, tranquilízate, loca...— alza sus manos en gesto de inocencia.

Coloco de vuelta la lámpara en su lugar y Mateo entra por la puerta.

—¿El ruso?— pregunto mirando a Mateo.

—Muerto— dice con simpleza Bianca toqueteando cada cosa que hay en la oficina. 

Mateo vuelve a tomar asiento en su silla mirando su computadora. Se vuelve a levantar.

-Iré a ver como están las empleadas, vuelvo pronto... - sa.le por la puerta y yo miro a Bianca la cuál sin vergüenza toma lugar en la silla de Mateo.

-¿Qué haces acá?- pregunto sin dar demasiadas vueltas al asunto.

-Además de salvarte la vida, no mucho...- espeta con arrogancia.

Frunzo mi ceño.

-No necesito tu ayuda- digo con molestia.

Esta se gira aún sentada, fijando sus ojos en los míos.

-¿Nunca te dijeron que eres muy mala agradecida?- juega con un lápiz que había encima de la mesa.

-Solo lo soy con personas que intentan apuñalarme...- le contesto sacando notoriamente el tema de lo que sucedió aquella noche.

-Venga ya Noa, ya no tengo intenciones de matarte...- espeta con total tranquilidad.

-Pero las tenías, casi me apuñalas con un cuchillo- le recuerdo y esta rueda sus ojos.

-Lo pasado pisado queda...- se levanta  acercándose hacia mi con peligrosidad- Si te soy sincera, ahora tengo más ganas de follarte que de matarte- guiña uno de sus ojos.

Abro mis ojos con sorpresa.

-Yo no... no me gustan las mujeres, lo siento- balbuceo y esta ríe.

-A mi tampoco, pero eso no es obstáculo...- rapidamente deja un casto beso en mis labios.- Además, si quieres puedes meter a Mateo de por medio...- se va saliendo de la habitación.

Guau, eso si que no me lo esperaba.

Mateo entra a la oficina sin yo darme cuenta, ya que estaba sumergida en mis pensamientos.

Nunca pensé en acostarme con una mujer.

-¿Te ocurre algo, principessa?- pregunta mirando una de sus libretas. Me impulso sentándome encima de la mesa.

-Mateo,¿alguna vez hiciste un trío?- él alza su mirada mirándome con sorpresa.

-¿Por qué preguntas eso?- aparta el cuaderno para fijar su atención en mi.

-No lo sé, solo era curiosidad...- paso una mano por su brazo.

-Si, de hecho una vez estuve en un cuarteto...- me atraganto con mi propia saliva procesando lo que acababa de decir.

-¿Con hombres y mujeres?- este asiente como si fuera de lo más normal y yo entre abro mi boca.

-Pero no me gusta compartir, así que si lo que quieres es hacer un trío ya sabes cuál es mi respuesta- ahora mira su computador tecleando en el.

Sonrío. Que lindo se ve posesivo.

Llámenme enferma pero sus celos a veces me provocaban una sed de sexo increíble.

-Pero sería una mujer...- Mateo se vuelve a girar quedando frente a mi.

-¿Y? Es una persona de igual manera, no me gustaría que otra persona tocara tu cuerpo...- expresa con ahora una ligera molestia.

Ya estaba prendida.

-¿Y si te propongo otra cosa?- me acerco hacia él.

Rueda sus ojos- Noa...-

-¿Qué tal si me follas en tu balcón?- este abre sus ojos con asombro alzando una ceja.

Pero no espera más y ataca mis labios sujetando mi cara con ambas de sus manos.

-¿Así que lo que quieres es que te folle en mi balcón?- asiento y él mete las manos por mi falda apretando mi trasero. Me alza hasta salir hacia su balcón, el mismo que lleva hasta su oficina, y me tumba sobre una de las  viejas hamacas.

¿Qué más da probar? A veces lo nuevo gusta.

-Mateo...- lo llamo mordiendo el lóbulo de su oreja.

-¿Uhum?- emite mientras besa mi cuello.

-¿Me consederías un deseo?-él asiente y me lanzo- Un trío con Bianca-.

Este sale con rapidez de mi cuello para mirarme estupefacto.

-¿Cómo?- pregunta.

-Vamos, me gustaría probar como sería, solo por esta vez...-

-Pero si casi se matan el otro día-. Expresa sin entender.

-Se volcaron los planes...- vuelvo a atacar sus labios y este me mira, pensativo.

-Llámala...- susurra sobre mis labios, asiento y antes de llamarla vuelve a hablar- ¿No estás... celosa?-

Acaricio su pecho- Mi amor, yo ya sé que eres mío, ¿para qué preocuparme?- Mateo alza ambas de sus cejas.- ¡Bianca!-.

Nadie contesta y cuando creemos que no vendrá, su cabeza se asoma por la puerta.

-Pero....- abre sus ojos cuando nos ve tal cuál Dios nos trajo al mundo.

-¿No querías un trío? Date prisa...- le hago una seña con mi cabeza para que se acerque. Ella se va desnudando y entre besos y gemidos la noche se basó en sexo.

2/3

No lo esperaban ehhh

Bueno si les soy sincera nunca narré un trío, pero si quieren detalles, déjenme saberlo y cuando acabe la novela les hago un capítulo exclusivamente sobre el trío.

Nay🦋