MATEO:
Mi respiración estaba agitada, movía mi mano con rapidez jalando mi cabeza hacia detrás, dejando que el agua recorra mi cuerpo. Suelto un suspiro cuando alcanzo el orgasmo.
Esa mujer me esta haciendo mal.
Tan solo con mirarla provoca mil sensaciones en mi, ira, tensión, celos, placer. Mi obsesión con esa mujer no hacia más que crecer mientras la tenía cerca, y ella lo sabía perfectamente, y eso jugaba a su favor.
Tan imbécil al decirle porque está acá, pero el deseo supo corromperme la mente.
Envuelvo una toalla en mi cintura peinando mi cabello mojado con mis dedos.
Maldita. Me tienes como un loco obsesivo.
Me acerco a mi mesilla, agarrando un cigarillo, sentándome en una de los sillones frente a la ventana. Alguien toca la puerta, haciendo que voltee mi cuerpo esperando a esa persona. Entra con lentitud en la habitación cerrando la puerta detrás de ella.
—Una de las señoras me dio el permiso para venir a verte— espeta en un susurro. Doy una calada a mi cigarrillo y alzo una de mis cejas mirándola.
—Ellas no pueden darte órdenes, de eso ya me encargo yo—. Esta me mira vacilante y se acerca a paso lento hacia mi.
—¿Tú?—pregunta con gracia. Me volteo llevando mi mirada hacia la ventana y ella coloca sus manos sobre mis hombros, yo en cambio sigo fumando de mi cigarrillo.
—Si has venido para que te de respuestas...— no me deja terminar de hablar ya que deja un suave beso sobre mi cuello.
— Me gustó lo del otro día, è stato fantastico— bufo.
Como me pone que hable en mi idioma natal.
—¿Para eso has venido? —espeto seco.
Lleva sus manos a mi cabello, enredándolo en sus dedos.
—¿Te molesta mi presencia?— pregunta en una imitación de dolor.
No, claro que no.
—Ahora mismo prefiero estar solo— suelto el humo removiéndome en mi asiento.
—Esta bien señor Palacios, me marcharé ya— se escuchan sus pasos acercándose hacia la puerta. —Me pasearé con lo que me dejó en mi cama para darle un show...— dice juguetona.
¡Maldita!
—¡No se te ocurra, Noa!— me volteo con brusquedad.
—Ven luego, así la disfrutarás— me guiña un ojo antes de salir por la puerta.
(...)
Tocan la puerta por milésima vez en el día, ¿es que no se cansan nunca?
—Pase— grito desde dentro y la cabeza de Valentín se asoma por la puerta, entrando y cerrando la puerta. Se apresura hacia a mi y yo ruedo mis ojos.
—Valentín hoy es mi día de descanso...— espeto siguiendo la lectura.
—Pero Mateo...— intenta hablar pero lo interrumpo.
—Ya te dije que hoy es...— espeto con molestia.
—¡Que han secuestrado a la amiga de Noa!— grita con furia, lanzando una carta roja sobre mi pecho. La tomo entre mis manos, leyendo lo que pone por fuera.
—No puede ser...— susurro.
"Para mi fiel socio Mateo Palacios"
Rodolfo.
Maldito. Va a enterarse.
"Tengan cuidado, porque a veces los más cercanos son los más traicioneros"
A mumir<3
Nay🦋
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𝐂𝐡𝐨𝐫𝐫𝐨-ᴛʀᴜᴇɴᴏ[✔️]
Fanfiction[ᴍᴇ ʀᴏʙᴀꜱ, ᴍᴇ ꜱᴇᴄᴜᴇꜱᴛʀᴀꜱ ʏ ᴍᴇ ᴛᴇʀᴍɪɴᴀꜱ ᴇɴᴀᴍᴏʀᴀɴᴅᴏ, Qᴜᴇ ɪʟÓɢɪᴄᴏ ¿ɴᴏ?] ➵🍓✨ ➤ 𝗡𝗼 𝗽𝗲𝗿𝗺𝗶𝘁𝗼 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗽𝗶𝗮 𝗱𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮<3 ©