[⚡] One-shot No 4 [⚡]

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Ya había transcurrido mucho tiempo desde aquella pelea entre Palacios y Reeve, el primero se sentía devastado, jamás pudo haberse esperado todo lo que pasó por la decisión que tomó. En un principio pensó que había hecho lo que le parecía bien y que Efraín no tenía ningún derecho en discutirlo, pero... también admitía el gran error que cometió al intentar minimizar los sentimientos de su pareja.

Sabía perfectamente todo el pasado del chileno, de cómo pasó de robar a lo que es ahora, y que casi siempre escondía sus sentimientos para no resultar lastimado y no demostrar ninguna debilidad. Aunque con el rizado parecía hacer esa excepción, Reeve se sentía bien al lado del morocho, sentía que con él no tenía que mentir en lo absoluto y que podía ser tal como era, pero con lo que sucedió se sintió atemorizado, hasta cierto punto atacado, aunque no lo estuviera.

Pero al final ninguno de los dos intentó hablar con el otro, dominados más por el orgullo de quien tenía la razón y de quien se tenía que disculparse primero. Ignorando por completo como sus corazones les exigían que arreglaran las cosas, y que volvieran a estar juntos, ya que así era en verdad felices, sin importar nada, ni nadie en lo absoluto...

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El segundo mes de la separación había empezado, y Efraín se sentía deprimido, nada lo apasionaba como antes, y se sentía hasta cierto punto vacío. Pero como de costumbre no intentó hacer nada para que esas desagradables sensaciones desaparecieran de su ser.

Y ahí estaba el castaño una vez más, tirado en su cama mientras revisaba sus redes sociales en busca de algo que pudiera distraerlo. Instagram fue su primera opción, pero se arrepintió al instante al ver como en una de las historias de Palacios, aparecía este al lado de Nicole Cucco, o mejor conocida como Nicki Nicole, abrazados bastante cariñosos entre sí.

Eso definitivamente le dolió hasta el alma, pensando una y otra vez, que era un completo estupido al seguir lamentándose por la relación fallida que tuvo con el rizado. Aunque lo que le dolía más, fue el ver como este parecía haberlo olvidado con rapidez, reemplazado por alguien más, que definitivamente era mucho mejor que él, y con una estabilidad emocional mucho mejor que la suya.

Pero no sabiendo si era masoquista o que quería arreglar las cosas como un adulto, para poder avanzar de una vez por todas y dejar todo atrás, decidió mandarle un mensaje siempre vía Instagram a Mateo. No sabía si este iba a contestarle o al menos ver su mensaje, pero sentía que tenía que enviárselo, así se daba cuenta que seguir llorando no valía la pena y que tenía que dejar de lamentarse, para no caer en un pozo sin fondo del cual definitivamente nunca iba a salir.

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