|| Love : Truenor : FINALIZADA ✅✅ ||

[⚡] One-shot No 9 [⚡]

~*~*~

~*~*~

Parte I

"Héroes y Villanos:
Reencuentros"

~*~*~

Bien y Mal

Una lucha constante de dos intereses sumamente distintos, que al final desembocan en una sola causa, llevarse todo el poder absoluto que pueda existir.

En este mundo esta lucha entre estos dos poderes es el pan de cada día, debido a que en esta sociedad existen los "humanos especiales" que poseen dones o mejor dicho poderes que los hacen destacar y brillar del resto.

Nadie sabe cómo aparecieron estos dones, pero desde que lo hicieron la vida diaria cambió demasiado, ahora era más común ver a los niños hablar que se convertirian en héroes cuando fueran grandes, que ser médicos, bomberos o policías. Explotando al máximo sus habilidades, mientras ayudaban a los demás, enfrentándose al mismo tiempo a quienes aturdían la paz de quienes no podían defenderse por sí solos.

Pero...
Al igual que existían personas con dones increíbles, también había "personas comunes y normales" que no poseían ninguna habilidad especial. Teniendo que afrontar una vida normal, sin ninguna extravagancia, mientras veían a quienes poseían algún don luchar contra criminales peligrosos y villanos.

Aunque era muy, pero muy extraño que alguien no naciera con un don que al menos lo hiciera especial de los demás y lastimosamente quienes no poseían ninguno, eran condenados a ser marginados, humillados por los demás, humillación que los llevaría a tomar decisiones equivocadas solo para obtener el respeto que se les fue negado en su momento.

.

.

.

.

.

.

Caos, destrucción, llanto, dolor y desesperación. Era todo lo que se podía respirar en el aire, muchos civiles gritaban por ayuda, siendo auxiliados por los equipos de rescate. Mientras que los héroes de combate se encargaban de luchar contra algunos de los villanos que habían atacado a la ciudad y que aún seguían por ahí, causando mucho más pánico del que ya había.

Muchos héroes jóvenes, que se habían graduado no hace mucho de una academia especializada para la formación de los héroes del mañana, habían sido asignados al rescate de civiles o prevención de peligro por si se presentaba algún villano que quisiera seguir jodiendo.

—«¿Dónde mierda estás Mateo?» — Manuel uno de los compañeros y también pro héroe especializado en el área de rescate, le habló al morocho a través de un comunicador que se les había asignado a todos para que mantuvieran comunicación en todo momento.

—«Estoy buscando a Camilo.» — Palacios respondió, mientras saltaba por el techo de los edificios, observando a todos los lados en busca de su mejor amigo. Quien también era un pro héroe, con el cual había perdido la comunicación hace mucho tiempo y eso le preocupaba demasiado más en la situación en la que estaban.

—«Mateo regresa con los demás ahora mismo, es demasiado peligroso que andes solo por ahí. — el castaño indicó serio.

—«Por favor Manuel.» — Palacios se quejó, mientras se detenía en uno de los edificios, respirando de manera honda y viendo el caos que estaba a su alrededor . —«Todo estará bien, además no creo que haiga alguien tan estúpido como para enfrentarme.» — comentó con superioridad, haciendo referencia a su don, el cual se podía considerar como uno de los más peligrosos y geniales que habían.

—«Me importa una mierda si manipular rayitos con tus dedos y tener una jodida velocidad te hace genial.» — el castaño habló mucho más molesto que antes. —«Regresa con tu grupo ahora mismo y es una orden, que después vamos a buscar a Camilo. Que lo importante ahora es rescatar y poner a salvo a todos los civiles que se pueda.» — argumento, queriendo que el menor abandonará su actitud de llanero solitario. —«Los héroes profesionales casi liquidan a todos los villanos, pero aún quedan unos cuantos por ahí.» — informó, haciendo un sobreesfuerzo para mantener el hilo de la conservación y seguir con su trabajo.

—«Ya te dije que todo está bien, así que deja de joder.» — el rizado dijo cansado, decidiendo que lo mejor sería cortar la comunicación para seguir con lo suyo. —¿Donde mierda te metiste Camilo? — se preguntó a sí mismo, pensando en los posibles lugares donde el castaño podía estar, teniendo en cuenta la naturaleza de su don.

Decidiendose por entrar a alguno de los edificios cercanos y buscarlo rápidamente por todos los pisos, Mateo aparte de poder generar electricidad y manejarla a su antojo, poseía una gran velocidad, alcanzando límites que no cualquiera podía llegar. Sin dejar de mencionar que su condición física era perfecta para el manejo de su don, no teniendo muchos problemas para manipularlo como otros.

.

.

.

.

.

.

La búsqueda de Mateo se intensificó el doble, pero sus esfuerzos tuvieron buenos frutos, aunque no de la manera en la pudo haberse esperado.

—Camilo. — Palacios susurró el nombre de su amigo, más que horrorizado y asustado por ver al antes mencionado inconsciente en el suelo, con un charco de sangre a su alrededor. —¡Camilo! — gritó, mientras se le acercaba, pero se dio cuenta de la presencia de alguien más, quien posiblemente le había hecho eso al castaño, por lo que se vio obligado a detenerse. —¡Pero qué mierda le hicistes! — exclamó molestó, queriendo freír con un rayo al extraño, el cual no parecía nada intimidado por su presencia o su don.

—Veo que seguís siendo igual de temperamental como antes. — el otro dijo con cierto desprecio, causando que todo el cuerpo del rizado se estremeciera en cuestión de segundos.

—¿Qué? — Mateo preguntó sorprendido, no queriendo creer lo que había escuchado. —¿Pero como? — murmuró temeroso, pensando que estaba viendo a un fantasma. —¿Cómo seguís vivo, si se supone que estás muerto? — consultó, pensando que lo que estaba viendo no era más que una terrible alucinación, causada por algún don de un villano, pero para su mala suerte esto no fue así.

—¿Acaso te sorprende verme Teo? — aquel consultó con malicia, al mismo tiempo que caminaba hacia adelante, desatando todas inseguridades que Mateo tenía escondidas en lo más profundo de su interior y que lo convertían en otra persona.

—Efrain. — Palacios susurró, siendo golpeado por todos los duros recuerdos de cuando era un niño y algunos años de su adolescencia, hasta que sus acciones llevaron a Reeve a tomar una grave decisión.

De la cual tendría que pagar sus consecuencias en este preciso instante...

.

.

.

.

.

.

.

𝐂𝐨𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮𝐚𝐫𝐚