Kings never Die © [Terminada]

Cap 41[TU...]

Madrid, sky gym

Eross Zabat.

Todos me miran de brazos cruzados y estoy harto de que todo sea la misma mierda siempre.

—Esta vez no puedes negarte Eross si pretendes que algún día te fichen no puedes rechazar en una invitación directa, —Reprocha uno de los entrenadores.

Simplemente me callo no me interesa hablar, que puedo decirles si tiene razón. Con el pasar del los meses la tristeza y dolor se convirtieron en ira y furia retenidas en mi interior y aunque lo intenten no puedo odiarla, mas eso no impide que el cabreo no abandone mi cuerpo.

—¡Ira! —Asegura Markus entrando por la puerta.

Llego hace un par de días extendiéndonos una invitación a una exhibición de los nuevos fichajes de la UFC y aunque me negué a la primera tiene razón si pretendo ser alguien en el deporte necesito patrocinadores y de los grandes.

—Iran todos los presentes —Habla de mala hostia y aunque lo hace en general me mira directamente a mi—. No es una pregunta, es una orden directa todo boxeador de Andrómeda Sports que no asista será retirado de la plantilla a primera hora mañana.

—¿Nos amenazas? —Inquiero mirándolo incrédulo es una estupidez. Me sonríe con egolatría

—¿Yo? —Deja su palma en el pecho con falsa dramatismo—, no para nada lo hace el CEO, yo solo soy el mensajero,—Su tono se hace serio y plano cuando termina.—y a dicho quien no asiste se va.

—Pues no es necesario —Agregó.

Todos me miran incrédulos y tienen motivos desde su partida me sumí en el deporte sin celebraciones o eventos sociales del ring al gym y a mi casa dormir, comer y entrenar y las carreras cada fin de semana no necesito nada más.

—Pensaba ir de todos modos —Afirmó restándole importancia, me regala una sonrisa demasiado amigable.

—Bueno saberlo muchacho.

—¿Tienes la lista de los fichajes? ꟷIndago un poco. Siempre es bueno conocer quienes pueden ser tus futuros oponentes

—Es confidencia —Se encoge de hombros.

Le miró atónito es lo más ridículo que alguna vez haya dicho, nos mira de pies a cabeza y frunce el ceño

—Tienen dos horas para arreglarse y verse como personas decentes, llevó mi vista al cuerpo y estoy descalzo con los tobillos y los nudillos vendados, pantalones de box negro y una fina capa de sudor al igual que todos.

Tomaré una ducha y me pondré ropa deportiva "decente".

Ryan Evans.

—¿Vendrán? —Preguntó agitada mientras doy saltos de cuerda dentro del camerino Markus asiente con la cabeza.