Kings never Die © [Terminada]

Cap 37 [Frío]

Eross Zabat.

La sensación de que me inunda ahora es muy parecida al día que la choque con el auto, culpa, miedo pero ahora hay mucho más dolor y preocupación.

Qué demonios se supone que haga.

—¡Mírame, Ryan por favor!. —Dejo mi mano en su mejilla y levanta el rostro.

El borde de sus párpados está completamente rojo y tiene pequeñas manchas rojizas sobre los pómulos, nunca a llorado en medio de un ataque, es más la primera vez que la vi llorar fue corto y paro cuando Markus la abrazo, sus ojos están totalmente cristalizados y opacos su violeta se pierde casi entre el negro se sus pupilas.

—No voy a dejarte nena, te lo he dicho miles de veces —Aseguro. Suspira y cierra los ojos

—No quería golpearte — le cuesta completar la oración, su respiración es totalmente errática.

—Nada, no fue nada —Necesito que lo entienda—, nena mírame, Ryan mírame por favor. —Insisto cuando se niega a abrir sus ojos, cuando lo hace me destroza el corazón verla así, esto se lo hice yo.

—No me alejare ni aunque lo intentes, solo iba a darte espacio nena, ¿Si?—Lleva las manos a mi cuello y la levantó a ahorcajas nuevamente esconde su rostro en mi cuello.

—Te quiero Eross...—Mi corazón se acelera al escucharla.

—Y yo a ti nena ¿lo sabes verdad?—Asiente contra mi cuello, acaricio su espalda desnuda mientras nos sacó de la ducha, aunque la siento en la barra no se aparta de mí.

La dejo calmarse, no digo nada más por miedo a seguir cometiendo más errores.

No se cuanto tiempo pasamos así, ha sido por mucho el peor ataque que ha tenido, lastimo adrede su cuerpo mientras reprimía su ira, no puedo evitar pensar que lo hizo para evitar lastimarme a mí, y cuando lo hizo aunque fue leve, fue literalmente una tontería, perdió el control de su mente, y yo me rendí demasiado pronto.

La quiero estoy con ella porque la quiero, Math me dijo que sería un reto lo sabía, ella me lo dijo, me llevo con Amelia para asustarme lo se, aunque nunca lo dijo pero Amelia lo comento.

He ido a hablar con ella un par de veces a solas sobre cómo debo manejar estas situaciones con Ryan pero nunca es fácil, hoy siento que todo se fue a la mierda prefiero mil veces que me golpee a mi a que se lastima, su cuerpo empieza a temblar nuevamente entre mis brazos. Mierda

—¿Nena estas bien?—Pregunto sin detener las caricias. —Nena contéstame por favor —Suplico algo asustado.

—Tengo frío. —Su voz es un susurro pesado contra mi piel y ahora noto su piel erizada bajo mi tacto, la apartó buscando sus ojos. Parpadea con pesadez. Pasó una toalla sobre sus hombros.

—Espera te busco algo de ropa ¿vale? —cierra los ojos sin contestar y se apoya de entero contra el cristal lleva las rodillas contra su pecho y deja caer su cabeza contra ellas.