Cap 26 [Besos]

132 29 0
                                    

Eross Zabat

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Eross Zabat.

Era su aroma, eran sus labios, era su piel bajo mi tacto, era el desespero de nuestros labios devorandose, era el maldito paraíso.

Con el aire casi inexistente en mis pulmones la quiero más cerca de mi de ser posible, si no estaba en el cielo el gimoteo que escapa de sus labios me embriaga por completo robándome el aire, cuando nos separamos eran sus ojos, era su mirada, era ella, y este el mejor sueño que he tenido nunca

La quiero MÍA...

—No es un sueño vaquero —su aliento contra mis labios detiene en seco mi corazón al tiempo que mi respiración se queda en mi garganta y una sonrisa se dibuja en sus labios.

⟻[...............]⟼

Me encantaría volver a anoche cuando estábamos solos en su habitación, con el letargo del sueño y una enorme tensión sexual en el ambiente que nos dejó tener una conversación perfecta.

Pero no, ahora tengo que ver como el árbol asiático la envuelve entre sus brazos mientras ella duerme tranquilamente contra pecho, muero de rabia interna por no ser yo quien la abraza.

⟻※⟼

—¿No piensas soltarme ? —Musita aún muy cerca de mis labios.

—¿Mmmmm? —el sonido adormilado y algo gutural sale de mi garganta, mientras me concentraba en sus ojos. Esos ojos.

—Que si piensas quedarte así, aferrado a mi cuerpo como si fuera tuyo —Separa un poco su cuerpo para bajar la mirada y por instinto imito su acto. Mis manos alrededor de sus caderas juntandola a mi cuerpo.

Asimilo que no es un sueño si no el maldito paraíso, suelto mi agarre y ella una risita para levantarse con demasiada premura. .

—Wow.. —Exclama mientras yo de procesar lo que acaba de pasar sintiendo como el puto amo.

El golpe seco resuena en la habitación, sin pensarlo dos veces salgo de la cama para levantarla de la cintura ahora se encuentra de rodillas cerca a la puerta del baño.

—¿Pero que se supone que haces?¿Estás bien? —La devuelvo a la cama hincandome frente a ella.

Permanece con los ojos cerrados y se llena de un gesto de malestar cuando intenta respirar, mi mano viaja su frente, pero intenta apartarse y me desespero sujetándola desde los hombros, la escruto con la mirada buscando daños en sus rodillas desnudas, Intenta apartarse una vez más

—Quédate quieta Ryan— La reprendo y deja salir un suspiro rendida, ya no tiene fiebre.

Evita mirarme tiene la atención puesta en sus manos mientras juega con el dobladillo de la sudadera.

Kings never Die © [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora