Epílogo

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La verdes e inmensas praderas se abren frente a nosotros y  me roba la vida, permanece arrodillada frente a la piedra con la vista perdida en el cielo mientras yo le miro aun sin saber si es correcto acercarme

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La verdes e inmensas praderas se abren frente a nosotros y  me roba la vida, permanece arrodillada frente a la piedra con la vista perdida en el cielo mientras yo le miro aun sin saber si es correcto acercarme.

No se si es correcto, no quiero estar aquí, si alguna vez pensé que los hospitales son horribles lo cementerios aún más.

Aqui solo veo dolor, añoranza y miles de sueños rotos, son valles  verdes y desoladores inmensas praderas de melancolía y aunque las odie no quiero dejarla aquí.

Sola.

Murmura cosas por lo bajo y totalmente inaudibles para mí.

Aun con el pasar de los días el miedo y el dolor no terminan de abandonar mi cuerpo, y en días como hoy me pregunto si alguna vez lo harán. he soñado con ese dia mas de una vez despertando en medio jadeos con los ojos abrumados en lágrimas.

⟻※⟼

Aun después de lavar mis manos unas 20 veces la sensación de su sangre entre ellas no desaparece, espesa, caliente, impresionante perturbadora.

Dejó que el agua corra entre mis dedos más la sensación no desaparece.

—Tio para tienes la manos limpias. —Mi vista encuentra  Matth tiene la mirada tan vacía como Erina y Beck — Debes parar.

Cierra el paso de agua por mi.

—Os he traído algo de ropa—Deja la mochila sobre la barra y me quito de inmediato la camiseta se que porque es negra casi no se nota pero llevo su sangre encima y no dejo de sentirme horrible—Eross.

Suspiro vuelvo la mirada a el.

—Tio va a estar bien. —Todos los han dicho una y otra vez y pueden decirlo mil veces mas pero no es consuelo, apartó la vista cuando no puedo contener las lágrimas y me resigno apartarme cuando me abraza—Si alguen puede con esto es ella, Ryan puede con esto.

—Tió la pierdo, —Aceptó dejando que mi voz se quiebre sin reparo—  Si la pierdo, si la pierd.......

—No lo harás —Continua cuando yo no puedo—No la perderemos sabes porque —Me aparta para mirarme al rostro —Porque es Ryan Anh Evans Thurne. —Dice su nombre intentando poner chulería como lo hace ella y entiendo a que se refiere es inevitable mal sonreir.

Después de horas en la sala de espera y que uno a uno todos empezaron a llegar empecé a caer en la locura.

La reanimaron dos veces en la ambulancia y aunque volvió la primera vez ella es demasiado terca y su pulso se detuvo nuevamente llevándose parte de mi alma con ella.

La pérdida de sangre le dreno absolutamente todo el color de su piel así como la calidez a su cuerpo. Incluso después de 10 horas en quirófano y cuando como la última vez dejaron todo en manos de su voluntad propia mi cuerpo no se sintió en paz, las lágrimas no pararon y ha diferencia de hace un año esta vez le rogué le implore entre murmullos y sollozos que no me dejara.

Kings never Die © [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora