Kings never Die © [Terminada]

Cap 1 [Eross]

Ryan.

—Respira—Pide con dolor—todo estará bien solo respira... —Su voz se escucha, lejana como un susurro dolido y preocupado.

Mis ojos tratan de enfocar lo sin éxito solo recorría su rostro sin poder concentrarme en un lugar en concreto, parecía estar gritándome y aun así su voz se escuchaba con lejanía exagerada.

Todo se mueve en cámara lenta, mis ojos se separan de él tratando de entender qué sucede, estoy tirada en la lona. La gente corre en todas direcciones y sus manos sostienen mi rostro como si su vida dependiera de ello... "¿porque no están cálidas? siempre lo están"... una sonrisa se estampa en mi rostro de forma automática cuando divisó su rostro entero.. "¿cómo podía verse así?".

Veo sus labios moverse pero mi cerebro se niega a procesar lo que dice, el sabor metálico inunda mi paladar por completo, todo pareciera estar en un silencio aterrador y perturbarte cada tanto sus susurros vuelven a mí — Respira nena—Desespera entre peticiones— Respira

Mi corazón va a mil, siento la adrenalina correr por mis venas como si acabara de correr una maldita maratón completa o me acabara de bajar de una montaña rusa, y como si una flecha me atravesara un frío inmenso se instaló en mi abdomen obligando a mi instinto a bajar mirada.

Me topo con unas manos que oprime con fuerza ¿como no lo había notado? ¿cómo no duele? ¿porque solo está tan frío?

Los brazos de Math se marcar por la fuerza que utiliza para mantener lo que parase ¿Mi bata de box? sobre mi abdomen tratando de evitar que la sangre fluya con poco éxito todo es rojo.

Frío

Rojo

Espeso

Perturbarte mente rojo.

—¡Ry! —Su voz vuelve de golpe— respira nena, respira hazlo por mí solo contentarte en respirar —Sus manos me obligan a mirarle, trato de enfocarlo.

—Eross —mi voz sale ronca y adolorida "¿esa soy yo?"

El regusto metálico vuelve a mi inundando mis sentidos por completo, como si me ahogara en este, mi respiración se dificulta un poco más mezclado se a una tos desgarradora y la inmensa necesitada de llenar mi pulmones del maldito aire que se niega a entrar en ellos, intentó incorporar mi cuerpo pero no puedo pesa demasiado.

Mis palmas ceden ante el peso devolviendome a la lona.

—Nena mírame, por favor — Suplica con auténtica necesidad, por fin puede enfocar esos ojos tan negros tan profundos tan llenos y vacíos al mismo tiempo, esos ojos que ahora están inundados en desesperación dolor puro cruel y absoluto dolor, que me han observando con rabia, odio, miedo y enojo puro en algunas ocasiones pero también se han llenado de amor, alegría, fe y desbordante dulzura muchas otras veces.