Kings never Die © [Terminada]

Cap 12 [Evans]

Eross Zabat.

LLevo tres semanas por fuera de clase de mecánica cuántica, y Markus me advirtió que de no aprobar los básicos del primer cierra cancelara mi maldita beca

Erian se volvió completamente distante y la Diosa no ha vuelto al gimnasio. No dejo de pensar en ella y en esos ojos, en que quiero volver a verlos quiero saber si son reales.

Cuando despierto Erina no está en casa, El tal Ryan pasa por ella cada mañana y cuando no es el hermoso Rubicon negro, que de no ser por que detesto a la chica que lo conduce no tendría problemas con eso.

Me repito una y otra vez que encontraré cómo arreglar las cosas, tanto en la universidad como con Eri , además debo encontrar la forma de ver de nuevo a la chica del cabello azabache.

Vuelvo la vista al frente volviendo a la realidad demasiado tarde.

Aun cuando intentó frenar no soy lo suficientemente rápido, la moto de alta gama aparece de la nada cuando doy el volantazo para entrar al estacionamiento universitario.

Siento el golpe, apoyó la frente contra el volante cuando el auto se detiene del todo Mierda.

Me estanco en la sección del golpe mientras mi manos se ajustan con fuerza al volante.

Reaccionó cuando escuchó un grito ahogado ¿Erina!!? Levantó la vista y ahí está ella corriendo en dirección a mi .... Bueno no ami solo en mi dirrecion la sigo con la mirada y la veo terminar de rodillas frente a mi coche a solo un par de metros de mí, con la mano en el pecho de la persona que acabo de atropellar

¡Dios acabo de atropellar a alguien! la realidad me golpea con fuerza y el tiempo se reanudan los murmullos aparecen y bajo del coche tan rápido como puedo.

Erina forcejea por mantener a la chica en el suelo la empuja el pecho trata de apartar las manos que tratan de deshacerse del casco.

—Detente por favor —Pide algo preocupada—¡Te quedas quieta ahora mismo! —La sujeta con fuerza por las muñecas al tiempo que grita ahora con fuerza.

Se rinde y descansa el cuerpo de lleno en el suelo. Levanta la visera un poco, y el destello aparece nuevamente. Mierda

—Rubia estoy bien. —Esa voz con un demonio.

—¿Bien? Ni hostias, quédate quieta. —Replica histérica.

—Eri no me duele nada —Aclara y hasta yo se que debe estar mintiendo—, Estoy bien como siempre. El casco no me deja respirar quiero sacarlo ¿Si? —Habla con pausa y tranquilidad.

—No me mientas —Masculla mi hermana. —, como no te va a doler si estás sangrando.

Lo último es más un caprichito desesperado.

—No te atrevas a quitarte el casco —Esa es una amenaza, yo les miro casi congelado— Puedes tener una concusión o conmoción o lo que sea que da con los golpes en la cabeza, no te lo quitarás. —Le da un golpe suave en las manos cuando intenta llevarlas al broche.