Capitulo 134 (La comida)

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Narra Robert :

Cinco minutos, en solo cinco minutos podré tener en mis brazos a esa pequeña que está a nada de cumplir un mes

-quédate quieto, me tienes mareada- reclamó Milena

-lo siento si? No veo hace mucho tiempo a mis dos mujeres- está río

-no son tus mujeres y nunca lo serán, lo peor es que lo sabes y aún así te ilusionas- se puso de pie y camino a la cocina

Ignore sus comentarios y seguí mirando por la ventana pero aún nada

-¿aún nada?- preguntó mi mamá bajando por las escaleras

-no, aún nada y ya debían haber llegado- comenté preocupado

-relájate, ya deben estar por llegar- negué

-algo paso, quizá se arrepintieron y no vendrán- ella negó

-estoy segura que....- la interrumpió el timbre

-yo voy- gritó Milena mientras corría a la puerta

-relájate- susurró antes de llegar

Tome aire y tome en mis brazos a Klara que no entendía nada, solo miraba todo lo que pasaba

-hola, por fin puedo conocerlos en persona- hablo Milena mientras entraban uno a uno saludándola

Kendall, Marco, Marianita y Anne?

-oh, lo siento- hablé por fin

-como vas robert- me saludo Marco

-me agrada verte otra vez- respondí

-bueno, Anne se disculpa pero ya sabes que su trabajo es demandante y quedo de pasar por nosotros en una hora más o menos y no queríamos dejarles con ganas de ver a la nena- asentí

-me trajiste un rato a esta preciosura y es lo que me importa- conteste feliz acercándome a ella

-si, era un compromiso y no lo podíamos romper- contestó sonriendo

-que estupido- dije pasando una mano por mi cara

-Marco, ella es mi mamá, la que te abrió la puerta es mi Hermana Milena y buena ya conoces a Klara- el se acercó a klarita y ella se lanzó a sus brazos

Estaba feliz por el hecho de tener a mis dos hijas aquí conmigo, al menos por unas horas pero Anne, me falta Anne para que todo sea completamente perfecto

-pero ¿volverán a Múnich?- el se encogió de hombros

-se suponía que toda esta semana era en Múnich y la próxima ya nos iríamos a Dortmund con Reus- asentí

-¿entonces no podrán quedarse a comer?- preguntó mi madre

-lamentablemente no, pero podemos dejarlo para otra ocasión- ideo Marco

-Marco, ¿podemos hablar en el patio?- este asintió a mi petición y caminamos al patio trasero

-dime la verdad- solté

-¿a que te refieres?- me miro sin entender

-no te hagas ¿porque haces esto?- el negó sin entender

-Robert puedes ser más directo por favor- asentí

-¿porqué la traes? ¿Porque me premias siendo que tienes todos los derechos sobre ella?- el se sentó en uno de los sofás

-no te premio, ella no es un trofeo y si, tengo todos sus derechos como papá pero soy consiente de que ese eres tú y créeme que no me molesta porque hasta Kendall me dice papá sin siquiera haberlo conocido de bebé- explico

Después de la EntrevistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora