Narra Anne :
Fue una semana soñada, realmente necesitábamos esto-¿estás lista?- preguntó Marco tomando mi mano
-si, hagámoslo- salimos del auto y con el afán que llevaba corrí a la puerta de mi casa, bruna me recibió con saltos y lamidas, las cuales respondí con besos y moviendo su pelo
Seguí caminando lento, podía encontrarla en cualquier parte y no quería que fuera inoportunamente
-¿Jess?- pregunté en voz alta pero no obtuve respuesta
Entre en la cocina, la cual estaba vacía y con botellas en el piso
-soy Anne- grite, quizá y eso le daba más seguridad
-estoy en la sala- respondió, me dispuse a caminar rápidamente al lugar y allí estaba
En el suelo, sin maquillaje y ebria a mas no poder, acerque y abrí mis brazos que fueron ocupados de manera inmediata por ella
-lo odio Anne, lo odio!- gritaba mientras lloraba
-tranquila, saldremos de esto y vivirás como nunca antes pero lo más importante conocerás realmente lo que es el amor- dije mientras acariciaba su pelo
-perdoname, debería estar organizando tu despedidas pero mira- se salió me de mis brazos y me mostró en una carpeta imágenes de unos vestidos
-solo debes elegir uno, ambos están listos para el miércoles- me puse de pie
-amiga, deja eso yo lo resuelvo ahora subamos a la habitación necesitas descansar- expliqué
-si jess, mira hiciste mucho para nuestra boda y ahora nosotros seguimos con ello, tú relájate- hablo Marco mientras se acercaba
-Marco tiene razón y guarda cuidado que me quedare contigo aquí, Marco irá por los niños para que los veas y estés con ellos- ella asintió
-está bien, vamos- me acerque y la tome del brazo
Ambas subimos lentamente la escalera -¿quieres darte un baño antes de ir a descansar?- ella asintió
Entramos al baño y Jessica se quedó frente al espejo
-te prepararé la tina y estaré afuera por si me necesitas o si prefieres tomarte este tiempo a solas- añadí
-Gracias, estaré bien- asentí y abrí la llave de la tina, abrí el último cajón de el lavamanos donde tenía mis bombas de espuma
-vale, tú sabes dónde está cada cosa y sólo grítame si necesitas algo- bese su frente y salí
Que fatal esto, la entiendo demasiado ya que tuve que vivir lo mismo con Marco, baje las escaleras y entre en la cocina
-¿todo bien?- preguntó Marco que estaba sentado cerca de el horno
-no lo sé, realmente solo sé que terminaron nada más ya que ayer no le entendía nada entre lagrimas- me senté frente a él
-les pedí unas pizzas y helado, ya que vendrán los peques y no creo que nos dé mucho tiempo de hacer algo ya que debemos terminar lo de la boda- asentí
-muchas gracias, de igual manera mañana pasaré por el súper para traer algo de comida- me sonrió y tomo mi mano
-pasado mañana serás la señora Asensio- sonreí
-Gracias por tanto, te amo- dije sin dejar de sonreír
-los amo y me iré por esos dos porque ya no aguanto sin verles- se puso de pie y me dio un beso en la frente para luego salir por la puerta