Narra Anne :
Abrí los ojos y la luz me encandiló de golpe, pase mi mano sobre ellos para livianar la molestia
Intente sentarme pero un abrazo en mi cintura me lo impidió, traté de sacarlo pero no había caso vez que lo intentaba más me aferraba a su torso descubierto
-cinco minutos más- susurró en mi oído
Volteé para mirarlo y este tenía una sonrisa en su rostro
-me encanta saber que despertaré así siempre- dije desordenando su cabello más aun
-que romántica, pero no me convence para dejarte levantarte- comentó acariciando mi rostro
Me acurruqué en su cuello y su fragancia entró en mis fosas nasales lo cual era gloria pura
-hace frío, no quiero levantarme- admití
-Anita, duermes con pijama completo- sonreí
-no es mi culpa, hace frío y ya- resolví
-¿que hora es?- pregunte
-una y treinta de la tarde- mis ojos se abrieron de par en par y separe de él antes de que pudiera agarrarme una vez más
Camine hasta la cuna, allí estaba sin causar problemas
La puse entre mis brazos y caminé a la cama
-es tan pequeñita- dije mientras la ponía frente a Marco
-es perfecta- añadió embobado
Me puse de pie y fui a la habitación de Kendal, allí tenemos una habitación provisoria para ambos
-mamá, tengo hambre- hablo en cuanto entre
-si, yo igual- comenté buscando una muda de higiene y de ropa para hoy
-¿que comeremos?- me encogí de hombros
-podemos pedir algo rápido- propuse, camine de vuelta con Marco y esta vez seguida de Kendal
-bueno, mientras yo recibo a Isco Jr ustedes limpian a Mariana y le ponen ropa limpia- hable dejando las cosas frente a Marco el que me miraba sin expresión
-Anne, yo no se hacer esto- comentó
-esta es una buena oportunidad de que aprendas, Kendal ya sabe todo lo que se debe hacer- indique
-yo le ayudo- hablo el peque poniéndose a un lado de Marco
-okey, pero no me golpees si el pañal está mal puesto- reí mientras salía de la habitación
*suena el timbre*
Baje las escaleras y mire por la ventana un auto que se estacionó frente a la casa
Abrí el, sintiendo el frío inundar mis pies descalzos y golpeándome la cara hasta quemarme, salí mirando el cielo que me daba malísima pinta pero en verdad tenía pinta feroz de nevar, fatal hace dos días el sol radiaba por aquí
-Anne, Mira aqui está todo lo necesario- dijo entregándome la mochila
-estará bien, Marco y Kendal están arriba- al oir eso el peque corrió a las escaleras
-bueno, pasó por el antes de la cena- comentó caminando de vuelta a su auto
-¿se trata de mona?- este se detuvo
-si, ella tuvo un pequeño problema y necesita mi ayuda- asentí
-te cuento cuando pase por el- aseguro
