Capitulo 126 (un poco de paz)

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Narra Anne :

Entre sueño y sueño sentí una mano pequeña sobre mi cara

Me removí un poco para hacer espacio y pudiera entra a la cama

-¿que ocurre?- pregunte sin abrir los ojos

-¿mi papá ya no me quiere?- abrí mis ojos poco a poco y vi a Isco JR tocando mi cara suavemente

-¿porque dices eso?- me voltee para verle, estaba triste

-porque dijo que vendría por mi y no vino- respondió

Tenía razón en el hecho de que Isco no viniera por el, habían pasado cinco días

-mira, tu papá vendrá por ti de eso no tienes que preocuparte y hoy le llamaremos para saber cómo está- el asintió

-vamos, no estes triste pequeño- lo apegue más a mi

-¿y mi mamá?- me puso en aprietos

-no te mentiré, de tu mamá no se nada pero le puedes preguntar a tu papá cuando le llamemos- sugerí

Puso su cabeza en mi pecho y rodeó mi cintura con sus manos, estaba muy decaído

-tengo una idea- llame su atención

-podemos bajar y hacer un desayuno chatarra para todos- me miro y asintió

Se bajo de la cama y cuidadosamente le seguí, tome un poleron de Marco y salimos

-¿que prepararemos?- Lo senté en la mesa

-haremos un pastel de panqueques- este aplaudió

Puse lo necesario en la mesa y fui por kendal, ama cocinar y no dejaría que se perdiera de esto

Subí corriendo las escaleras y caminé sin causar mucho ruido por el pasillo, abrí lentamente la puerta estaba inquieto moviéndose de un lado a otro y sollozaba

Me acerque a él y comencé a moverle

-despierta, solo fue un sueño- le susurré al oído

No despertaba, debe de ser parálisis

-bien, así será- me incline y lo puse en mis brazos

Pase por la habitación de Marco que seguía dormido al igual que Mariana en la habitación de Kendal

Baje con calma las escaleras y caminé sin prisa a la cocina

-¿que hago?- me preguntó el peque que seguía igual que cuando lo deje

-¿quieres hacerlo tú?- el asintió

Me acerque a él y comencé a indicarle que hacer, no lo niego me sirve de mucha ayuda el que Isco Jr se allá ofrecido con ayudarme

-a ver espera- este me miro sin entender

Pase un dedo por la mezcla y comencé a mirarla

-¿que tiene?- preguntó

-tú nariz- grite embarrándole la nariz

Comencé a reír sin darme cuenta que Isco tomó la harina, quede como mimo

-¿así?- puse mi mano libre en la cintura

-esto es Guerra- declare tomando un puñado y dejándolo cubierto

Y así es como nos olvidamos de la mezcla y la harina comenzó a habitar el lugar

-¿que pasa?- preguntó Kendal mirándome

-Guerra de harina- lo puse en la mesa y tome la mezcla

La deje en el refrigerador, único lugar donde la harina no habitaría

Después de la EntrevistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora