Capitulo 117 (La operacion)

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Narra Anne :

Llevo tres horas sentada en una de las sillas de la isla en la cocina, mire el reloj que marcaba las 10:00 am

No podía dormir con el pensamiento constante de ¿como estará Lua?

No solo era insomnio de pensamiento, tuve varias pesadillas y no quise molestar a Marco

-¿como estará tú hermanita?- le pregunte a mi nena que estaba frente a mi en su silla de reposo

Obvio no me contesto, dormía tan plácidamente

*golpean la puerta de la cocina*

Me paré de golpe, caminé con cierto "miedo" uno nunca sabe

Abrí la cortina que cubría la ventana de la puerta y vi a una chica, me mató la impresión, era la chica de la recepción del hotel donde se fue Marco

-hola, ha pasado mucho tiempo- dijo sonriendo

-demasiado, no creía que me volvieran a llamar- mire que a su lado había una pequeña maleta

-lo siento, pasa- me corri dejando lugar

-disculpa si soy imprudente, ¿trabajabas aquí? Es que esto me desconcierta un poco- ella sonrío

-si, trabaje aquí un año y luego mi madre se enfermó por lo que tuve que volver a valencia, allí conseguí el trabajo como recepcionista- asentí

-vaya, por favor siéntate- indique la silla frente a mi

-¿café?- asintió

-¿y tú mamá? ¿Se recuperó?- ella negó

-murió al mes de haber vuelto a valencia, por eso decidí volver a madrid y el señor Asensio me llamo ayer por la tarde que necesitaban algo de ayuda- asentí

-siento mucho lo de tu madre, se lo que es perder a alguien que en verdad amas y bueno bienvenida, supongo que ya conoces la casa- deje la taza frente a ella

-solo una cosa, a mí no me trates con tanta formalidad sólo Anne o Anita y además somos amigas me ayudaste cuando tuve esa complicación- ella sonrío

-gracias, vez que después de la lluvia sale el sol y a en tu caso no solo salió el sol, te dejo el arcoíris más lindo que pueda haber- dijo tomándole la manita a Mariana

-si...- fui interrumpida en cuanto se abrió la puerta

-mamá, tenemos hambre- entro Kendal seguido de Isco

-mira, ella es Marta una amiga que nos viene ayudar con algunas cosas- el extendió su mano hacia ella

-¿es tu hijo?- preguntó mientras tomaba la mano del peque

-hijo de mi hermano, pero yo lo eh criado desde que nació- ella sonrío

Me puse de pie y saqué dos vasos de plástico, leche, fruta y los cereales

-el día aquí aún no empieza, puedes acomodarte y nada de uniformes eres una más de la casa- guiñe mi ojo derecho

Ella asintió y entró a la habitación que estaba en la cocina, por mi parte volví a la silla y Mariana ya estaba removiéndose y quejándose

Después de la EntrevistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora