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Johnny llegó justo en el cambio de hora, afortunadamente, el profesor se había ido y todo estaban esperando la llegada del siguiente. Se sentó en su escritorio habitual, justamente el que quedaba al lado de Taeyong, quién lo estaba observando cuál madre observaría a su hijo al enterarse de alguna de sus travesuras.

—¿Dónde te metiste? ¿Sabías que te estuvimos buscando por todo el maldito colegio?

—¿Estuvimos quienes? —John se salió de la tangente rápidamente.

—¿Quienes más, idiota? Taeyong, Ten y yo estuvimos buscándote —contestó Yuta.

Johnny levantó una ceja.

—Entonces ustedes dos ya se reconciliaron.

El duo de amigos rodaron los ojos al mismo tiempo y le lanzaron pequeñas dagas con los ojos a Johnny pero éste no hizo nada más que sonreír divertido.

—Oye, ¿puedes explicarnos qué es lo que hiciste? Ten vino a buscarme en el receso, en el cual, por cierto, me dejaste plantado, y me hizo saber de la locura que querías cometer.

El más alto soltó un suspiro frustrado, ya se esperaba este interrogatorio pero eso no significaba que tenía ganas de dar explicaciones a nadie, además Taeyong era muy predecible y ya sabía qué era lo que él diría.

—No es para tanto.

Taeyong se indignó instantáneamente y no se contuvo en darle un golpe en el brazo.

—¿No es para tanto? ¿Estas bromeando? Estas metiendo a Ten en problemas, más de los que ya tiene, ¿eres consciente?

—Sólo quería ayudarlo, ¿sí? ¿Va acabarse el mundo sólo porque cruce un par de palabras con Doyoung?

—No lo entiendes, John.

—Entonces explícame para que lo haga.

Yuta decidió intervenir por primera vez.

—¿Qué es tan difícil? Ya sabes que me expulsaron del equipo de basketball debido a él y tu mismo fuiste testigo de lo que pasó con Ten. Esas deberían ser suficientes pruebas para que entiendas que no te conviene meterte con una persona como Kim Doyoung.

Johnny se quedó callado por un largo rato pero no era porque Yuta le había "abierto los ojos" o alguna cosa así, sino porque un abanico de preguntas se desplegó en su mente.

—Johnny —Taeyong acercó su silla al escritorio de Johnny y colocó una mano en su hombro—. Puedes pensar lo que quieras pero no te involucres en los asuntos de los demás, si querías ayudar a Ten lo único que tenías hacer era estar a su lado y apoyarlo, no más que eso.

—Tenías que ver la cara que tenía el pobre cuando vino a buscarnos —agregó Yuta.

Johnny los miró y asintió de acuerdo.

—Tienen razón, no lo volveré a hacer.

El alivio ocupó lugar en los rostros de Taeyong y Yuta.

—A todo esto, ¿lograste hablar con él? —preguntó Taeyong.

Johnny negó.

—Fui al salón del consejo estudiantil y literalmente me cerraron la puerta en la cara —hizo una mueca de disconformidad.

—Era de esperarse —masculló Yuta.

Taeyong sacó algo de su mochila y lo lanzó al escritorio de Johnny, éste levantó el objeto extrañado.

—¿Y esto?

—Tu desayuno.

Taeyong le sonrió con simpatía, Johnny le devolvió la sonrisa agradeciéndole silenciosamente.

prince || johndoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora