Paris

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                                                                        Lo último podéis eludirlo si queréis un final más sad, pero esta vez quería ponerle tbn un final alternativo.


Paris, así era como se llamaba el restaurante al que Sakusa llevó a Atsumu para tener su primera cita formal. Se habían conocido en la universidad hacía ya unos cuantos meses pero nunca habían tenido una verdadera cita. El restaurante había sido nombrado de aquella manera ya que destacaba por la cantidad de luces desplegadas en el establecimiento, era el lugar ideal para una primera cita.

Siguieron a la camarera, que los recibió nada más entrar, a una mesa que se encontraba al lado de un gran ventanal. Para la pareja era la mesa perfecta ya que estaba más apartada del resto, por lo que tendrían una mayor privacidad, y Sakusa se sentía más seguro al no tener que entrar en contacto con gente desconocida. Nada más sentarse los sobresaltó un sonido de vítores que llenó todo el establecimiento, un hombre le había propuesto matrimonio a su pareja y, al obtener una respuesta afirmativa, los curiosos de las otras mesas empezaron a aplaudir y a dedicarles sus mejores deseos para el futuro matrimonio.

Después de dejar de lado el sobresalto ambos sonrieron y se unieron al resto aplaudiendo brevemente antes de volver su atención a la cita. A pesar de tener un aspecto muy refinado, los precios del restaurante eran bastante accesibles por lo que la pareja pudo comer en abundancia sin tener que pensar luego en la cuenta. 

Se pasaron la velada hablando de las investigaciones que llevaban a cabo en sus respectivas carreras, descubrieron que ambos compartían una pasión por el voleibol y Sakusa explicó en detalle todo lo relacionado con su fobia. Ambos disfrutaban de la compañía del otro y en ese instante ambos desearon que lo que tenían no se acabara nunca.



Sakusa empezó a alejarse de Atsumu cuando llevaban ya 2 años juntos. Cada vez los besos y los abrazos se hacían más raros, Kiyoomi se excusaba para no tener que ir a la casa de Atsumu y al final resultaba que había salido con sus amigos... Esta situación siguió hasta que Atsumu no pudo soportarlo más. Un día le mandó un mensaje a su novio diciéndole que tenían que verse porque era algo importante. Lo citó en un parque cercano a su apartamento en el que solían verse cuando aún había amor en su relación. Sakusa llegó al lugar corriendo con cara de preocupación.

- Atsu, cariño, ¿Qué ocurre?

- Acabemos con esto - la faceta de Sakusa pasó de la preocupación al sobresalto en un instante - admítelo, ya no existe conexión entre nosotros.

Y antes de que Sakusa pudiera ni siquiera reponerse del shock Atsumu salió corriendo en dirección a su apartamento. Una vez que llegó bloqueó el contacto de Sakusa y llenó una caja con los restos que conservaba de su relación mientras las lágrimas se entrometían en su visión. Al principio, Sakusa intentó por todos sus medios hablar con Atsumu, pero se rindió al poco tiempo al ver que nunca podría recuperar aquella relación que tanto atesoraba pero que había dejado olvidada.


Habían pasado siete años de lo ocurrido, Atsumu trabajaba como periodista deportivo para una revista deportiva que tenía bastante fama. En todos esos años nunca había oído palabra de Sakusa y tampoco sabía siquiera si seguía vivo. Había tenido éxito a la hora de intentar olvidar a su primer amor pero todos sus recuerdos volvieron a la superficie cuando se enteró de que tendría una cena de empresa en el restaurante Paris, al que no había vuelto desde su primera cita con Sakusa.

Rezaba por no tener que encontrárselo allí y tener una cena pacífica con sus compañeros de trabajo, pero allí estaba. Tenía un corte de cabello distinto que le favorecía mucho y llevaba un atuendo bastante elegante que resaltaba su figura, iba acompañado de una bellísima mujer con la que estaba compartiendo risas. En ese instante Atsumu sintió como su corazón se rompía en mil pedazos e intentó con todas sus fuerzas no ponerse a llorar en ese preciso momento, pero todos sus esfuerzos se fueron a pique cuando vio a Sakusa arrodillarse y sacar una pequeña caja negra de su bolsillo. Momentos después la multitud estalló en aplausos por la pareja y ahí es cuando Sakusa lo vio. Sostuvieron la mirada en el contrario por lo que les pareció una eternidad. Atusumu le dedicó una sonrisa brillante, mientras una lágrima se deslizaba por su rostro, y por lo bajo le dedicó un "felicidades".



*Sakusa se encontraba feliz por la respuesta afirmativa de su futura esposa a su proposición pero, por qué su corazón latía tan frenéticamente cuando sostuvo su mirada con el auténtico amor de su vida. 






Bueno, esta historia tiene un poco de angst pero no pienso que me haya salido demasiado triste así que si no cumple sus expectativas lo siento mucho 😔

Tengo pensado en el futuro añadir una historia en la que haya una relación entre Kuroo y Oikawa (no se cual es el nombre del ship) simplemente porque últimamente me está gustando mucho esta pareja, pero aún así les avisaré al inicio de esa parte que se trata de este ship. 

Ya tengo pensado una historia Iwaoi con contenido 🔞 y lo más probable es que sea la próxima parte 😏


Hasta otra 💜

Iwaoi & Sakuatsu storiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora