Capítulo 6.

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Capítulo 6.

"Le di una mirada sin dejar de caminar y sus ojos encontraron los míos. Ella sonrío sin despegar sus labios.

Se la devolví, pero con el corazón en ellos."
-Boulevard, Flor Salvador.

Termino de leer otro capítulo del libro y quedo estático, estaba entiendo un poco el porque me recomendó pero sigue siendo cliché.

Están hablando de alguien que se droga, que sufre golpes por su padre.

Él no existe pero, el que yo lo llegue a vivir me da un horrible dolor en el pecho.

¿Esto es lo que quiso decir Ana? ¿sentir?

No lo sé, pero mierda solo por ella terminaré este libro por más sienta que algo no va bien, lo presiento.

Cierro el libro y lo dejo en mi mesa de noche, pongo música por los altavoces y empiezo con mi tarea, pero pienso en lo que ha pasado solo estos días.

Mañana es Lunes, el cumpleaños de Ana y no tenía ningún regalo que darle. La conocía muy poco como para saber sus cosas favoritas ¿cosas de color rojo? Quizás pero no me parecía lo suficiente original ¿Boulevard? ¡tiene una librería! De seguro lo tiene.

Entonces, pensé en algo que activo mi chispa y deje la tarea a un lado para comenzar con mi regalo.














-. ¡Juguemos en el bosque mientras el lobo no está! ¿donde está?

Cantan los niños en el parque, en un circulo jugando. Solo los observo recordando cuando era pequeño y me gustaba tanto a jugar al lobo, extraño ser un niño.

Extraño demasiadas cosas, pero no voy a pensar en eso porque me deprimo y ¡Hoy no necesito eso! Necesito a Ryanna y Liam aquí para poder hacer lo que quiero para mañana, queda tan solo horas y no tengo ni la mitad de lo que quiero hacer.

Se escucha por mis audífonos música a la espera, me estoy desesperando porque simplemente no puedo esperar.

-. ¡Hola Loco!

Toca mi hombro Ryanna sentándose a mi lado, sonriendo como si nada malo fuera a pasar.

Dios, pero que tranquila es esta mujer.

-. Ryanna, ¿y Liam?

-. Se quedo hablando con una chica en la otra calle, como que va a pedir su número por eso nos tardamos. Al final me aburrí y me vine. -Me relata sacando un chicle de menta llevándolo a su boca y comenzar a masticarlo, juega con sus uñas un momento y me vuelve a observar, - te veo demasiado nervioso.

-. ¿cómo no estarlo? No tengo nada para el regalo de mañana.

-. Primera vez que te veo tan nervioso por algo tan material.

Se me queda mirando por unos momentos, sonríe de una manera que me confunde y mira a los niños jugar en el parque que está delante de nosotros ¿en qué piensa Ryanna?

-. Te gusta esa chica. -Declara, cruzando sus piernas haciendo apróposito el sonido del chicle sabiendo que el sonido me estresa, sabiendo que me irritó con facilidad con ese mínimo sonido.

¿qué? ¿el gustarme? Lo dudo.

Es bonita, no exageradamente bonita pero ella lo es. Aparentaba una edad que no le corresponde, una personalidad bastante divertida y un buen gusto para ciertas cosas por lo que sé.

Pero ¿gustarme? ¡Claro que no!

También me di cuenta de su ironía, sarcasmo y lo terca que puede llegar a ser, de como se queja de su cabello cuando hablamos por mensajes y como tiene esa mala costumbre de acabar las oraciones con un punto al final como si todo mejorara con su escritura, al principio creía que estaba molesta conmigo debido a eso pero luego entendí su punto de querer mejorar en eso de la ortografía.

Sé que su color favorito es el rojo, que su apellido es Cazas y le gusta escribir pero a partir de allí más nada.

A mí "el gustar" ya es algo fuerte, esta a un paso de enamorarse y entregarse completanente, es un paso para... para poder amar por completo a alguien. Claro, no todos piensan eso hasta, opinarán lo contrario pero me gusta mi pensamiento.

-. La considero una muy buena persona y amiga. -Corrijo a Ryanna porque, ¡no tienes pruebas como para hacer esas acusaciones de mi persona! No me gusta.

-. Te vas acordar mío cuando aceptes que te gusta, mientras vamos haciendo el regalo de esa chica porque allá viene Liam.

Se levanta del banco y limpia sus manos con el pantalón militar que tiene puesto, le queda genial no voy a mentir.

-. Tenemos que comprar mucho rojo ¿no?

Llega Liam hacia nosotros, pasando su mano por su cabello negro por lo que puedo saber ansioso porque le encanta hacer cosas llamativas cuando se trata de regalos, tenía que ser un chino ¿no?

-. Hay que comprar rojo, pero quitando eso de lado ¿no saben nada de Fanny?

Menciona Ryanna sacando su celular un momento viendo los mensajes que le llegaban, empieza a responderlos de forma rápida por el teclado del táctil llegando a marearme por como puede hacerlo así de rápido.

-. Fanny está de viaje tonta, viene la semana que viene junto con Veila.

-. Cierto se fueron juntas. - Se acuerda ya guardando de nuevo su celular, - volviendo a lo del regalo de la brillitos-

-. ¿brillitos? -pregunta confundido Liam sin entender, dios este chico si es pegao'.

-. Luz tonto, estamos hablando de Luz.

-. Oh... cierto.

-. Bueno, hay que ponerse a hacer eso porque solo tenemos hasta mañana en la tarde para poder hacer un buen detalle para chico enamorado.

-. ¡Yo no estoy enamorado!

Reclamo, porque lo que Ryanna decía no tenía nada de sentido solo es mi amiga y tengo la necesidad de hacerle algo bonito. He tenido ese detalle con Elizabeth y hasta la misma Ryanna como para que piense eso, tonta es lo que puede ser es ella.

-. Como tu digas amor de mi vida.

Me guiña un ojo de forma divertida, a veces me daban ganas de matarla pero luego recuerdo lo tanto que la quiero y se me pasa.

-. Mejor voy buscando los bombillos de la lista, ustedes sigan peleando.

Se despide caminando Liam buscando lo que le toca de su lista, maldito ese.

-. ¡Liam! - llamo a su dirección, voltea todo relajado mirándome con una cara de "¿Ya acabaste?"

Le muestro mi dedo de corazón, el me responde con un corazón y una sonrisa sarcástica.

-. Ay, me ama mucho.

Señala Ryanna llevando sus manos a sus propias mejillas fingiendo ser soñadora, le doy un leve empujón para que deje de ser tan tonta. Su risa resuena en el parque y camina alejándose luego de haberle dado su papel para que fuera a comprar las cosas que necesitaba.

-. Ten cuidado, y recuerda.

-. ¡Mucho rojo!

Menciona antes que yo termine la oración, alejándose de mí caminando de manera estúpida.

Ella es tan Ryanna.

Y yo soy... no sé que soy, pero me estoy esforzando en saberlo.






¿Yo? ¿Roja? ¡Para nada!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora