Capítulo 9.

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Capítulo 9.

Todo estaba de maravilla en el cumpleaños, bailabamos, cantabamos, conversamos y hasta hicieron una rifa de un vibrador como si se tratara de un juguete.

Karla sin saber de que se trataba porque solo lanzaba números al azar se lo llevó, parece sorprendida y hasta un poco horrorizada pero eso volvía todo divertido.

Muchos de los que están aquí se encuentran borrachos, riendo por cosas estúpidas y siendo raros, trajeron marcadores de colores y a un pobre chico le están rayando la cara. Cuando despierte no se como va hacer para quitarse el marcador permanente de la cara.

-. Esto es un desastre.

Dice un grupo de tres chicas detrás mía, una se toma fotos con la luz de colores de fondo y las otras dos conversan, no les presto mucha atención pero lo que dijeron era cierto. Todo era un completo desastre.

Mientras, he notado que Ana no ha ingerido ni una gota de alcohol a su sistema y una que otra de sus amigas espera ese baile que según se iba a hacer.

No es que la he estado observando, claro que no.

Solo me parece sorpresivo que no se haya dejado llevar un poquito por el alcohol, alguno hasta tuve que haber dado si quiera un pequeño trago.

Las luces cambian, se tornan entre verdes y azules haciendo que todos tomemos atención a un punto específico del salón encontrando a una Ana vestida con una falda a cuadros, mayas negras y un crop top color blanco haciendo notar su pequeña cintura. Botas un poco altas.

Me quiero morir en estos momentos.

Y es aquí que todos entendemos lo que sucede, ella va a bailar. No observa a nadie del público, solo el suelo parada de forma recta en espera que la música cambie, cinco segundos la música cambia.

Mueve su cuerpo lentamente, acorde al tono y me sorprendo como marca cada paso, como puede pasar a estar tirada en el suelo a pararse de forma elegante y demasiado buena, quedamos todos innoptizados con lo que vemos, su sonrisa o cantando la canción de fondo como si la sintiera.

Mira a varios de los presentes y dos chicas se unen, haciendo lo mismo que ella escuchando los aplausos de varios al ver lo coordinadas que van. Moviendo sus caderas y justo cuando va a terminar la canción suena otra totalmente diferente a la otra haciendo sus movimientos más llamativos al ojo de nosotros los espectadores.

Como si no fuera cosa rara de nuevo nuestras miradas cruzan y aunque debe de estar seria como las otras muchachas sonríe haciendo que mi corazón lata mil por hora ¿qué me estás haciendo Luz?

Pasan lo minutos y el baile acaba, el salón se llena de puros aplausos y gritos dirigidos a las chicas o específicamente a Ana que cubre sus mejillas sonrojada.

-. ¡Dios mío Ana te amo!

Gritan a mi lado yendo justo hacia ella para abrazarla y llegar todos a tirarseles encima como si la fueran a aplastar.

-. ¡Chicos! ¡Me van a volver más pequeña!

Dramatiza la cumpleañera causando risa entre todos, una señora por lo que supongo que es su madre la abraza muy fuerte dejando un beso en su mejilla. Una imagen tierna pero algo incómoda entre ellas, se nota en sus miradas pero se nota que se aman.

Todos la abrazan y cuando a mi me toca en vez de ser yo a tirarme a sus brazos ella lo hace, como a quién debería ser yo el premiado, como si yo hubiera echo algo esplendido, como si no me quisiera soltar.

Y en mi pecho hay calidez, el tipo de calidez que ni siquiera mamá puede hacer.

La estrecho en mis brazos con alegría hasta cargarla y susurrar en su oído: - Eres maravillosa bailando, ¿qué más talentos ocultos tienes?

¿Yo? ¿Roja? ¡Para nada!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora