𝙼𝚒 𝚜𝚊𝚕𝚟𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗 ━ ᴅᴍ

14. Te enamoraste

╔═.♥.══════╗
𝚃𝚎 𝚎𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚜𝚝𝚎
╚══════.♥.═╝

Draco

"Querido Draco...

Ten cuanto antes lo encargado, tu padre espera seas astuto y hagas honor al apellido Malfoy.

Narcissa, tu madre. "

Todos pretenden que haga todo bien, pero toda esta presión que implica, llevo avances estoy seguro que lo acabaré a tiempo, solo necesito un descanso, unos días y es todo, aparte la chica de las pistas ahora ya se llamada Charlotte, me mantiene ocupado.

Lo peor de todo esto es que he estado mejor desde hace unos días, desde que empecé con el cuaderno con Charlotte lo que es absurdo que me comporte así por una chica que no conozco. Odio que me esté gustando este reto.

Faith

"Ve al invernadero número 2, a media noche cuando ya no haya nadie por los pasillos, la profesora Sprout deja sus llaves en su despacho y tiene el sueño pesado, buena suerte"

¿El invernadero? ¿Porqué?

Salí de mi sala común y me dirigí donde estaba el despacho de Madam Sprout. Iba muy lento porque cualquier paso en falso y terminaría castigada, aunque eran vacaciones no debíamos salir tan tarde, y menos porque ahora hay mas vigilancia por Ya-saben-quien.

Pegue mi oreja a la puerta para escuchar si había alguien despierto y/o haciendo cualquier cosa, lo único por suerte que pude escuchar fueron fuertes ronquidos.

Abrí la puerta con cuidado de no despertarla por el rechinado pero lo logré, Madam Sprout estaba en su silla atrás de su escritorio con la cabeza recargada en su propio hombro echando líos de saliva.

Vi las llaves que colgaban de clavo en la pared y me acerqué para tomarlas. Cuando las pude tomar se escucharon pasos del pasillo de alado, era de noche y no había ningún ruido era obvio que se escucharan los pasos y con tanto eco era imposible.

Salí de ahí corriendo como pude y salí de Hogwarts, evidentemente corrí hasta el segundo invernadero a donde el chico misterioso me mando. Intente con las multiples llaves hasta que una lo abrió y entre emparejando la puerta.

Saque el cuaderno para ver que más decía.

"Ya cuando estés ahí, dime como te sientes?"

¿Como me siento? Bien.

"Y no emocionalmente ahora sino mentalmente, hay una gran calma en el invernadero ahora siéntate o solo camina a los alrededores de las mesas disfrutando el aire fresco que entra por las pequeñas ventanas o la luz que entra por los come luz del techo y el reflejo de la luna, en Año Nuevo es Luna nueva así que debe de iluminar lo suficiente para que veas los colores de las plantas, podrías volver"

"La herbología no es tanto lo mío pero el ir ahí, se siente calma y soledad lo que a veces se necesita, ahora quiero que cierres tus ojos y respires ondo para que sientas los aromas que expresen las flores"

Cerré mis ojos como dijo el chico misterioso y me solté, relajándome y comencé a respirar profundo y era cierto, el aroma fresco y fragante de las flores de este invernadero eran fascinantes, tal como de un perfume se tratase.

"Vuelvo a preguntar, ¿como te sientes? Hubo algún cambio."

Oh valla que hubo un cambio, es hermoso esto simplemente. Odio que odie la navidad pero el cómo piensa es fascinante y me encanta eso, lo que siempre he querido en un chico. Pensamientos profundos y un alma única de conocer.

Al ya estar un poco más de un rato, me fui de ahí y con el mismo cuidado me regrese a mi sala común. Me recargue en una de las paredes y abrace mis rodillas no desconsolada esta vez sino ilusionada y esperanzada de a ver encontrado a alguien.

— ¿Estas enamorada tan pronto? — una voz detrás de mi retumbo.

— Por el amor a Merlin, Maxine, ¿que te sucede al presenciarte de esa forma? — pronuncie con una mano en mi pecho.

— Lo lamento, pero no iba perder la oportunidad de verte de esa forma y no hacértelo saber, te gusta. — me miro con los ojos entre cerrados.

— No...si...no, como podría saberlo no lo conozco pero las pequeñas conversaciones que hemos tenidos en estos días, se ve como un chico muy profundo y con algo que me intriga, quiero saber quien es. — estaba realmente intrigada por conocerlo y saber quien era.

— Te conozco perfectamente, te enamoraste. — dijo con ternura e ilusión.

— No, tal vez me guste lo qué hay en su corazón pero aún no se como es en persona.

— Mmm, quien sabe.