"Tal vez, quedé atrapado contigo"

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(N.Pov: Kirishima)

No sabía que pasaba en aquel instante, hasta que mi mente se desbloqueó como si de un teléfono se tratase. Bakugo, si, el que viste y calza me había besado, ¡a mi!. Tampoco es que supiese el "¿por qué?" pero que más da, además ¿hay un "por qué" para dar un beso? 

Se separó de mi lentamente haciendo que por momentos más nervioso me pusiese.

-Lo siento... -Dijo él, su mirada triste hizo que un sentimiento de opresión se colocase en mi pecho donde antes estaba un latido desenfrenado y un sentimiento cálido.- Yo... -Dijo, pero no lo deje acabar, le besé de nuevo, bueno, de nuevo no ya que él había sido el que me había besado pero... ¡Ya me entendéis!

Me separé de él, mi cara ardía y su cara roja seguramente también, no sabía que decir, solamente me aferraba con mis manos a su traje arrugándolo un poco. Como se hubiera congelado la imagen nos quedamos mirándonos a los ojos, no sé porque pero en ese momento empecé a reírme haciendo que él también se riese, una situación algo estúpida ¿no?

-Oye, yo... -Pero en ese momento me cortaron, y no el rubio con sus labios -por desgracia- si no los chicos acercándose a nosotros deseándonos "feliz año nuevo".

-¡Chicos! aquí estabais, llevamos buscándolos cinco minutos, por lo menos -Dijo la chica rosada, llevaba una copa en su mano y andaba con aquellos tacones que la hacían más alta.

-Solo quería enseñarle el reloj de cerca a Eijiro, no pasa nada -Dijo Bakugo que se acercó a la rosada y brindó con ella-. Feliz año.

-¡Feliz año nuevo! -Dijeron los demás menos yo que me quedé paralizado como si acabase de despertar de un sueño, la única expresión en mi cara era una sonrisa estúpida.

-¿Qué pasa, estas borracho o tonto? -Dijo Kaminari acercándose a mí mientras pasaba su mano por delante mía.

-¡Estoy bien, no me pasa nada! -Dije alto.

-Oye, ¿a que Kirishima parece más contento? -Dijo Sofía dirigiéndose a los demás.

-La verdad es que sí... -Opinó el pelinegro que puso una mano en su barbilla.

-Eh, ¿no estarás ocultando algo? -Dijo Mina abalanzándose sobre mí.- ¿no te habrá tocado la lotería?

-Ya te he dicho que no es nada -Dije quitándomela de encima.

En ese momento Katsuki empezó a reírse haciendo que los demás también mientras Mina me ayudaba a levantarme, la verdad en ese momento me puse rojo...

-¿Qué tal si nos vamos a beber a un bar? -Dijo la rosada con ganas de fiesta.

-¡Okey! -contestamos todos, mientras caminábamos mi mirada y la del rubio se cruzaron haciendo que me pusiese nervioso.

(...) 1 de enero

-Ah... mi cabeza -Dije abriendo los ojos lentamente mientras me sentaba en la cama, al abrirlos pude ver una sala decorado de dorado, con tonos celestes y rosas.- ¿Dónde estoy? -Esa casa no me sonaba nada... ¿será un sueño?

Me intente levantar, pero solo se quedó en un intento debido a que mi tobillo derecho dolía intensamente. "¿Y si me han secuestrado y estoy aquí para toda mi vida?" pensé en ese momento pero en aquel instante una mujer rubia entró al cuarto.

-Oh... ya levantaste, avisaré a Bakugo.

-¿B-bakugo? -Al decir su nombre me puse nervioso otra vez ¡maldita sea!

-Oh... perdón por no presentarme. Soy la madre de Katsuki, Mitsuki. Espero que mi hijo no te causara molestias, es un estúpido a veces. -Dijo saliendo de la sala.

EL RELOJERO (Historia Kiribaku) (Original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora