Allí estaba Kirishima, su camiseta holgada antes usada como ropa formal y ahora una simple camiseta de pijama quedaba bien con sus pantalones grises y su pelo cayendo sobre sus ojos. La pizza estaba fría, las palomitas sin hacer, la película era un simple fondo de sus pensamientos y aquel sofá vacío. Su vida se había arruinado, y esta vez de verdad, lo que había pasado con sus ex amantes no era nada comparado con él... solo él.
(...)
Aquella tarde Kirishima tenia su jersey negro junto a unos pantalones pegados que remarcaba su cuerpo esculpido, su pelo estaba muy bien peinado hacia arriba y sus dientes estaban más blancos que nunca. Allí estaba su novio, en aquel coche lujoso para ir a recogerlo del instituto, nada más montarse en el coche Jhon se tiró encima suyo como si fuera su única presa.
—Jhon... aquí no —Dijo el pelirrojo mientras alejaba a su novio que metía sus manos debajo de su jersey.—Esta noche.
—Vale amor —Dijo el alejandose.
Conducieron un buen rato y después de silencio salió un tema de conversación nada agradable para el pelirrojo.
—No sé por qué no quieres dedicarte a la prostitución, te pagarían un buen dinero, te podría meter en mi club —dijo este fumando.
—Ya sabes que no me gusta ser tocado por más hombres o mujeres, solo tú.—Dijo este mientras veía como su novio lo miraba con desdén.
De un momento a otro salió el tema de las numerosas, aun que no todas descubiertas, infidelidades de Jhon hacia Kirishima haciendo que discutiesen acaloradamente.
—¡Ya te he dicho que no te refieras a mi como putero!
—¡Lo eres! siempre haces lo mismo ¿no ibas a cambiar? ya veo...
Sin que se lo esperase kirishima notó el puño de Jhon que lo tumbó en el sitio del copiloto. Este lo sujeto con fuerza y su expresión se volvió algo salvaje.
—La última vez que me tratas con desprecio perra de ordenador
Pero Kirishima le apartó de un empujón, al fin y al cabo estaba en plena fuerza, abrió la puerta del coche y salió a aquella carretera oscura.
—¿A dónde crees que vas? no hemos terminado, además esto esta en la mitad de la nada —Dijo el moreno asomado por la ventanilla del copiloto.
—Yo a mi casa, tu te puedes ir a la mierda, ni se te ocurra llamarme más —Dijo este y empezó a caminar hasta que escuchó el coche de Jhon marchándose y sacó su celular.
Como lo suponía, eso si estaba en mitad de la nada así que llamo a Mina que le fue a recoger en su coche mini y se fueron a la ciudad, todo el trayecto era silencioso pues ninguno quería hablar de lo sucedido aun que su amiga lo sospechaba.
Al llegar lo dejó en casa y este entró silenciosamente, se despidió desde la puerta y volvió a entrar. Su cuerpo estaba adolorido por el golpe y su mente estaba dando vueltas. Subió las escaleras pero no pudo pasar del segundo escalón, siempre era lo mismo: estaban, peleaban, rompían y luego volvían. El pelirrojo estaba harto de esta situación pero sabía el estatus que tenía Jhon, y después de que él se endeudarse con este después de sacarlo de varias deudas no tenía otra opción.
Pasó una semana y Kirishima se dirigió a casa de Jhon, este ya sabía que ese era el método habitual, cuando entró lo encontró en bata tumbado en el sofá,sabía que estaba con más hombres y mujeres pero el pelirrojo era su juguete especial, su favorito.
—Has tardado más de lo que creía —Dijo mientras se levantaba.
—He venido a darte esto
El castaño se sorprendió al ver que no venía a volver, y de paso tener algo de sexo. Estaba allí, con una caja llena de cosas, serio, muy serio.
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EL RELOJERO (Historia Kiribaku) (Original)
FanfictionEn un mundo donde la tecnología ya domina ¿Quien necesita lo antiguo? ¿Para que un reloj si tienes un móvil? Eso piensan todos, Kirishima un oficinista un día va a arreglar su reloj al único relojero de la ciudad, al llegar a la relojería podrá ver...