Capítulo 16

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El canto de mis padres, mi hermana y Billie termina despertándome, mierda hoy es mi cumpleaños.

Después de un par de semanas desde que Billie me llevo a su casa residencial secreta todo marcha de maravilla. Mama cree que Billie y yo somos "como madre e hija" y Mari se ha estado recuperando bien.

Mi relación con Billie también ha ido creciendo, hoy puedo admitir lo mucho que la quiero.

Entre muchos "felicidades" y abrazos termino sacando a todos de mi habitación.

Me doy un baño largo, hace mucho no tengo de esos y hace mucho no me arreglo como es debido.

Me pongo una chaqueta y unos vaqueros negros y zapatillas del mismo color.
Me veo bien, me maquillo un poco y seco mi cabello, amo mi lacio natural, pero quiero lucir diferente, por lo que hago unas no tan sencillas ondas de agua.

Cuando bajo todos se me quedan viendo, están bien arreglados y supongo que saldremos.

—¿A dónde vamos? —pregunto.

—Tendrás una asombrosa fiesta esta noche, pero esta mañana tendrás un coctel con mis amigos y eso.

Ruedo los ojos, es tan Hector hacer cosas sin mi consentimiento.

Agradezco haberme arreglado cuando llegamos al sitio. Es una palapa, ya he estado ahí antes en otros cócteles.

Es todo verde bien cortado y conservado, diferentes tipos de flores y una enorme piscina ovalada. Hay una enorme palapa justo en el centro con varias mesas, unas treinta quizá, Laura no puede dejar a ningún socio o amigo fuera. No pensé que fuera a ser algo tan grande, esto no es un coctel, es una fiesta para abuelos.

Una orquesta aburrida toca y las familias van llegando, espero que haya invitado a los Reyes, aunque dudo que vengan, seguro están en Colombia.
Y me sorprendo cuando los veo entrar.
Al frente viene Andrea del brazo de Fabio tan elegantes como siempre, tras ellos viene Daniela, viste un vestido color blanco, con unos tacones negros. Y mi cumpleaños se arruina cuando veo a la chica colgada de su brazo.
De estatura media, delgada, tiene un poco de cintura, pero es todo tabla, nada por delante y mataría a que tampoco nada por detrás. Su cabello café lacio a la altura de los hombros, viste un vestido morado, volado de satén que ni en broma me pondría y unos tacones bajos plateados. La chica no es fea, pero esta rara.

Estoy en la entrada reviviendo a los invitados por órdenes de papa y fingiendo risas y sonrisas.

—Felicidades _______! —Andrea me entrega una caja de envoltura rosa pálido con un moño blanco. Me da un corto abrazo.

Las mismas palabras dice Carlos.

—Te extrañe _______. —Dani me da un largo y fuerte abrazo.

Miro sobre su hombro a Sara y se nota que el abrazo no le parece.

—Y yo a ti Dani. —sonrió ignorando a la flacucha.

—Ella es Sara. — la toma de la cintura. —Mi novia.

—Mucho gusto, _______ Hawk. —finjo una sonrisa.

—Mucho gusto, espero seamos grandes amigas, ah y feliz cumpleaños. —suelta una estúpida risita hueca.

—Lo mismo digo.

Los Reyes toman asiento y yo sigo recibiendo a la gente, hasta que todas las mesas se llenan.

Es la fiesta más aburrida a la que he asistido, y es mía.

Todos los adultos bailan y sus jóvenes hijos permanecen en sus mesas, papa quiso que me hiciera amiga de ellos, pero no son más que unos estirados. Daniela es la excepción, aunque supongo que es el encanto Colombiano.

—¿Me concede esta pieza señorita Hawk? —escucho la voz de Billie y levanto la mirada.

Su mano esta estirada hacia mí, la tomo con gracia.

—Claro señorita O'Connell. —me levanto.

Caminamos hasta la pista.

Billie pone sus manos en mi cintura y yo enrollo mis brazos en sus hombros, la música hace que nos movamos lentamente. Recargo mi cabeza en su pecho y me dejo llevar por la letra, es justo lo que yo siento por ella.

Quiero decirle al mundo entero lo mucho que quiero a esta mujer, pero no me es posible. Es como mi eterno clandestino, mi imposible amor. Pero no puedo evitar quererlo.

"Pero me duele no gritar tu nombre en toda libertad, bajo sospecha hay que callar"

Ese verso, describe gran parte de mis sentimientos.

Quisiera ir con ella de la mano, y besarla cuando se me antoje, hablar con mi mejor amiga de ella, aunque no me importa si tengo que esconderme, con tal de estar a su lado.

"Y de verdad ya no tengas miedo, solo tu detienes mi respiración."

Ella. Ella. Ella. En mi corazón no hay nadie más que no sea ella, parece que su nombre se ha tatuado en mis entrañas con la tinta más oscura que haya. Es como que, lo necesito como el oxígeno para respirar, como el agua para vivir o la gravedad para mantenerme con los pies en la tierra. Como que, de repente, deje de ser solo yo y mi frío corazón y por todas partes está escrito Billie O'Connell.

La canción termina, Billie toma mi mano y me saca de la palapa.

Pasamos por el camino de piedra que te lleva hasta la alberca.

Nos sentamos en una de las sillas de madera a la orilla. Miro el agua cristalina unos segundos hasta que Billie habla.

—Te daré tu regalo cuando volvamos.

—No es necesario que me des nada.

—Lo es. —toma mi mano. —Falta solo un año.

Un año para cumplir la mayoría de edad y podamos vivir lo nuestro legalmente.

La fiesta termina a eso de las cuatro, volvemos a casa, me encuentro con una gran cantidad de personas arreglando el jardín para la ocasión.

Nada fuera de este mundo. Solo un DJ, una barra de bebidas y tres salas lunch distribuidas por el jardín, no es la fiesta del siglo.

—_______. —me llama papá.

Se ve emocionado.

Camino hasta el, me hala del brazo y me lleva a la sala.

Ahí están Billie y mama, Billie tiene un sobre en sus manos.

—Tu regalo. —dice Billie y me da el sobre.

Rompo la parte de arriba, dios mío, son boletos de avión.

—Queda un mes de vacaciones y Billie me convenció de que se fueran a diferentes lugares en Europa. Inglaterra, Italia, Francia, Alemania, ya sabes. —me sonríe. —Volverás cuando inicie el colegio.

Oh, Mami si supieras.

Abrazo a mi mama y a Billie, las vacaciones que me esperan.

Cuando todos se van Billie me hala de la cintura.

—Tu y yo, haciendo el amor sobre la gran Torre Eiffel. —besa mi cuello.

Haciendo el amor... Qué lindo se escucha. —Lo pensare. —beso cortamente sus labios y me voy haciendo un provocador movimiento de caderas.

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La Mejor Amiga De Mamá (Billie Eilish y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora