Capítulo IX: "competencia"

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Recuerdo ese momento,

Lo recuerdo porque quiero guardarlo,

Lo guardo porque no deseo borrarlo,

No lo borro porque lo amo.

Todavía traigo en mente

El roce de nuestras extremidades,

El simple tacto de nuestros labios,

La unión de ambos,

El choque eléctrico que formamos.

Sigo escribiendo sobre ti,

No he podido dejar de hacerlo,

Es una simple necesidad que tengo,

Gracias a ti

Se están cumpliendo cosas que nunca pensé

Que se darían o funcionarían.

No sé cómo le explicaremos al mundo

Lo que se siente esto,

Amarnos de esta forma,

Siéndonos tan sinceros unos de los otros,

Acariciando cada parte que nos compone,

Haciendo que nuestras sombras

Bailen apegadas sin importarles

El abucheo de fondo,

Sin importarles las críticas,

Simplemente siendo quienes desean ser.

Fluye la lluvia de los sábados,

Las hojas de los árboles se juntan,

Una montaña de ellas se forma,

Anoche soñé contigo otra vez,

Soñé que vivíamos en un cuento de fantasías,

Que volábamos bien alto sin mirar hacia atrás.

La tangibilidad y las sensaciones

Se vuelven complacedoras,

Placenteras.

No hay descripciones que pueda emitir,

Prefiero acallar

Y dejar en un lugar especial.

Enero 28, viernes en la madrugada, deportes.

Enero se sentía diferente a medida que iba finalizando, la entrada de febrero se hacía parte del tiempo, mientras el calendario apuntaba el transcurso de los días. Eran las cinco de la mañana y William ya había decidido abrir sus ojos, un dolor punzante tomó lugar debajo de los lagrimales de este, el cansancio se acumulaba, cada vez más, en una caja. Dio unos pasos suaves para no despertar a nadie que estuviese en su casa, el reloj de la cocina marcaba, exactamente, las 5:35am. Sirvió, en su taza de siempre, café y lo calentó en el microondas, no había sonidos, no había ruido, solamente los pájaros pequeños que emitían sus ruidos mañaneros. Le dio un sorbo a este mismo y sus pies comenzaron a calentarse lentamente, se acercó al ventanal que daba en la terraza y admiro la belleza de ciudad que tenía frente a sus ojos llorosos.

Las clases se habían parado y la semana que viene tendrían vacaciones por una semana, los intercolegiales comenzaban hoy mismo en la tarde, competirían la mayoría de los colegios de la ciudad por un premio local. En este participarían deportes como el fútbol, el básquetbol, el patinaje, hockey sobre patines, tenis, etc., los grupos y capitanes ya estaban optados hace cinco meses atrás cuando las prácticas se volvieron más intensas para los participantes.

Un tramo largoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora