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Luego de decirle a su padre que mañana no estaría en casa por la tarde cerró la puerta de su habitación. Recién había llegado de la cafetería en la que estaba con Yuta, Shotaro y Mark, estaba cansado, no tenía hambre. Sus padres le insistieron en que comiera algo y no se fuera a dormir con el estómago vacío, pero sentía que no le entraba nada más, así que sólo se fue. Dejó su mochila sobre su escritorio y se sentó en la silla que estaba delante de este. Abrió el cierre y sacó una de las carpetas que estaba dentro de su mochila junto con su cartuchera. Tomó un lápiz y comenzó a leer y tachar, adelantaría los temas que debería repasar o enseñarle a Hendery ahora y ya luego podría estar tranquilo un rato.

El sonido de la mina del lápiz siendo gastada y -de vez en cuando- el leve sonido de la goma siendo frotada contra la hoja, borrando en lo que se equivocaba, se escuchaba. Tampoco se oían las voces de sus padres, tal vez ya se fueron a dormir. Luego de un rato cerró la carpeta, dejando el lápiz amarillo y negro junto a la goma blanca sobre este. Bostezó y luego se levantó apagando la luz y tirándose en la cama. Tomó una de las dos almohadas que tenía y la abrazó, tanto con brazos como con piernas, sintiéndose inexplicablemente protegido.

La persona que su mente imaginaba que estaba abrazando inexplicablemente lo protegía.

La molesta melodía de Hero de Monsta X se hizo presente en sus oídos, despertandolo de un sobresalto. Hay que ser sinceros, poner el estribillo de esa canción en tono de alarma no es buena idea. Se quitó la sabana de encima y se sentó en el borde de la cama, tomando su celular y viendo la hora. No era temprano, pero tampoco era tarde... o capaz si. Para XiaoJun, levantarse a las 2:00 p.m no era tarde, pero si lo era para lo que tenía que hacer. Se levantó y fue hacia su armario, tomando ropa de ahí y -de paso- dejando sus aretes en uno de los pequeños cajones que tenía ahí. Caminó hasta entrar al baño, se dio una ducha relajante de agua tibia, como a el le gustaba para despejarse la mente. Al salir se secó el cuerpo y se cambió. Pasó una de sus manos por el espejo empañado, dejándolo verse a si mismo unos segundos antes de que este volviera a empañarse por el vapor que había entre esas cuatro paredes. XiaoJun llevaba puesto unos pantalonsillos cortos que le llegaban hasta las rodillas de color verde junto a una remera sin mangas de color gris oscuro, Hendery le había pedido que se vistiera así.

Abrió la puerta de baño, dejando escapar ese vapor que se había concentrado en el baño y haciendo que una brisa fresca le golpeara el rostro al salir. Se dirigió hasta su armario, abriendo el cajón donde anteriormente había guardado sus aretes y sacando unos con unas cruces plateadas. Se los colocó, sin querer pinchandose por lo apurado que se encontraba. Tomó su celular y se lo llevó en la mano, no tenía bolsillos, jodido sea Hendery por decirle que lleve ese pantalón. Bajó rápidamente las escaleras, procurando no hacer mucho ruido y entró a la cocina, dirigiéndose hasta el refrigerador para sacar la botella de agua que también le había dicho Hendery que llevara. El sabía a donde iban, pero no tenía pensado hacer nada más que mirar, no sabía por qué estaba haciéndole caso. Chasqueo la lengua mientras cerraba el refrigerador y se giraba, volviendo a tomar su celular y saliendo a los rajes de su casa, estaba a minutos de llegar tarde.

Hoy había paro de colectivos y XiaoJun no estaba enterado de eso, por lo que se quedó esperando unos diez minutos como un tonto a un autobús que jamás llegaría, de no ser por una chica que se le acercó y le dijo no hubiera llegado de día. Le agradeció con una pequeña reverencia y un "Gracias" para luego salir prácticamente corriendo, ahora si estaba llegando tarde de verdad. El universo nunca quería conspirar para su bien, nunca quiso estar de su lado. Corrió unas cuadras hasta llegar al gran lugar en donde Hendery le había dicho, con unos diez minutos de retraso, entró. Para cualquier lado que mirara, lo único que veía eran sacos de boxeo, rings o personas completamente sudadas tomando agua, no veía a Hendery por ningún lado. Estaba pensando en dirigirse hacia dos chicas y preguntarles si conocian al rubio, una de ellas tenía puestos unos guantes de boxeo mientras golpeaba el saco frente a ella, tenía el cabello corto y tintado de azul, parecido al de Yuta; y la otra estaba sosteniendo el saco de boxeo, ella tenía el cabello largo y castaño, era de ojos rasgados y no parecía querer tener algo que ver con el boxeo. Estaba decidido a preguntarles, pero una voz lo hizo voltearse con su típico seño fruncido y mirada intimidante, un chico bien en forma le estaba hablando.

Panic Attack {YuMark}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora