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Esa tarde su puerta había sido tocada dos veces.

La primera fue porque Hendery tenía que ir a estudiar a su casa, no se habían visto desde el sábado en el lugar de boxeo y XiaoJun -además de querer seguir con matemática- quería ver si los moretones y rasguños que tenía habían mejorado.

Abrió la puerta de entrada, encontrándose con Hendery. Lo dejó pasar y subieron a su habitación, XiaoJun cerró la puerta antes de sentarse en indio sobre su silla del escritorio. Hendery se quitó las zapatillas y se sentó en la silla que estaba a su lado, así dándole comienzo a la explicación.

Todo estaba tranquilo, hasta que el ambiente se volvió un poco tenso cuando XiaoJun dejó de explicar al captar la mirada de Hendery sobre él y no sobre el papel. Se miraron durante quien sabe cuántos segundos, XiaoJun podría haberlos contado, pero no pudo al estar su mente en orto lado. Sabía las intenciones de Hendery, el tenía las mismas. Y también sabía que no sería capaz de hacerlo, porque Hendery lo respetaba demasiado como para invadir su espacio personal, tenía demasiado autocontrol, más del que XiaoJun deseaba. Hendery apartó la vista, volviendo a fijarse en el aburrido papel con cuadraditos que tenía en frente, lleno de rayas y números que lo hacían querer bostezar.

Pronto, la puerta fue tocada por segunda vez.

Al ir a ver se había encontrado con la sorpresa de que Yuta le había traído de sus caramelos preferidos. Nunca había entendido el por qué de eso, nunca había entendido por qué Yuta siempre les daba regalitos a él y a JungWoo. Era un muy bonito gesto, XiaoJun siempre se conmovia cuando Yuta llegaba y les decía "Ayer fui a tal lugar, les traje algunas cositas" era muy considerado de su parte.

--Lo sé, pero me quedabas de paso --De repente el ruido de un golpe de escuchó, provenía de dentro de la casa-- ¿Qué pasó?

--Ah... ve a casa, yo me fijaré --Guardó la bolsita de caramelos en el bolsillo de su sudadera-- Gracias de nuevo por los caramelos, es un lindo detalle que siempre nos tengas en cuanta --Le dedicó una de esas pequeñas sonrisas que eran difíciles de conseguir viniendo de él.

Al cerrar la puerta lo primero que hizo fue correr hacia arriba para corroborar que todo estuviera bien. Cuando entró a su habitación encontró a Hendery tirado en el suelo. ¿Qué estaba haciendo?

--Ay ¿Cómo te caíste, estúpido? --Se acercó para tomarlo del brazo y ayudarlo a sentarse nuevamente en la silla-- ¿Te duele algo? ¿En dónde te golpeaste?

--¡Ay, ay, ay! ¡No toques ahí! ¡Me duele! --Protestaba mientras XiaoJun seguía revisando las lastimaduras que tenía en el cuerpo-- ¡DeJun! ¡Pa-! --Fue cortado en medio de la frase cuando el castaño levantó la cabeza un mini instante y le dejó un beso en la mandíbula, haciendo que se callara de una vez por todas-- ¡Ah! --El silencio de Hendery no duró mucho, había una lastimadura que aún le seguía doliendo desde el sábado y que -al caer de la silla- se había golpeado en el mismo lugar. Casualmente, XiaoJun la había tocado y le había dolido.

--¿Te dolió? --Ignoró a toda costa lo que había hecho antes, camuflandolo con una pregunta que -claramente- era afirmativa. Sólo para comprobarlo, y tal vez para reírse un poco, volvió a tocar la lastimadura de Hendery, viendo como este ahogaba un quejido-- Te traeré una gasa para que se cure más rápido.

XiaoJun se apartó de Hendery e hizo una corrida hasta el baño, sacando del botiquín que tenían sus padres ahí un par de gasas y una cinta de papel. Dejó las cosas ahí para luego bajar a guardar lo que le sobrara y volvió a subir las escaleras, entrando a su cuarto y parando en seco al recordar en donde se ubicaba la herida de Hendery. Soltó un suspiro y se puso en cuclillas frente al rubio, viendo como a este repentinamente le brillaban los ojitos y lo miraba con cierta diversión... ¿A qué se debía eso? Frunció el ceño con las mejillas rojas al bajar un poco la mirada y entenderlo.

Panic Attack {YuMark}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora