D

366 65 26
                                    

Hendery maldijo en voz alta mientras apretaba el volante entre sus manos a la espera de que el semáforo se pusiera en verde.

Lo que JungWoo le dijo le estaba carcomiendo la cabeza. Estaba preocupado y digamos que cuando el rubio le mencionó que debía entrar sin hacer ruido no lo ayudaba a calmarse en lo absoluto.

Pisó el acelerador y giró el volante hacia la derecha cuando el semáforo cambió, aumentó la velocidad un poco, no quería demorarse. No le había costado mucho llegar a casa de TaeYong porque no quedaba tan lejos del galpón en el que entrenaba, pero el camino desde la casa del pelirrojo hasta la de XiaoJun era más largo y eso lo hacia impacientarse más. Esas palabras que XiaoJun dijo el día de su cumpleaños se repetían una y otra vez en su cabeza: "¿Estarás conmigo hasta en los momentos difíciles?" "Soy una persona que necesita bastante atención" Él lo había prometido, le había dicho que estaría para él y a eso estaba yendo.

Estacionó el auto frente a la casa del vecino de XiaoJun y se bajó, trotó hasta la puerta y luego sacó las llaves que JungWoo le había dado. Recuerda, no hagas ruido al entrar; no lo hizo. Introdujo la llave en la cerradura y la giró dos veces para así abrir la puerta, al cerrarla también procuró ser silencioso y antes de subir dejó las llaves sobre el sillón para que no hagan ruido. Se quitó las zapatillas, dejándolas junto a las escaleras y luego comenzó a subir los escalones tratando de no hacer ruido, su corazón dolía, XiaoJun estaba llorando, sus sollozos se podían escuchar desde el pasillo de la planta de arriba. Hendery caminó a paso rápido pero silencioso y luego abrió la puerta de la habitación de XiaoJun.

Ganas de llorar: Tenía, Enfadado: Estaba y ni hablemos de lo preocupado que se sentía.

--¿Qué haces con eso? --Fue lo único que pudo decir.

XiaoJun no pudo decir nada, solamente lo miraba desde el suelo con su rostro lleno de lágrimas y una de sus muñecas extendidas. Lo primero que Hendery hizo fue quitarle el cuter y literalmente lo lanzó por la ventana; eso había sido un peligro pero sus neuronas no funcionaban bien.

--Levántate --Le ordenó mientras lo tomaba del brazo y lo ayudaba a levantarse. No quería mirarlo, lo hacía sentirse tan mal. Hacía lo que podía para tratarlo lo más suave que podía-- ¿En donde está el botiquín?

--A-abajo --Murmuró-- En la cocina.

Hendery bajó casi corriendo las escaleras mientras que XiaoJun bajaba caminando, perdido en sus pensamientos mientras las lágrimas de dolor seguían cayendo por sus mejillas. Al entrar a la cocina vio que Hendery ya había encontrado el botiquín y ahora estaba buscando dentro de él las cosas que necesitaba usar. Con una orden muda por parte del pelirosa XiaoJun se sentó en una silla con un pesar increíble, no sólo le dolía la muñeca como el mismo puto infierno, sino que ahora también le dolía el corazón en pensar en lo decepcionado que Hendery debía de estar sintiéndose. El chino menor se le acercó y luego de arremangar su camisa por los codos levantó a XiaoJun con cuidado para así sentarlo sobre la isla de la cocina.

Todo lo que se oía mientras Hendery comenzaba a limpiar la sangre que salía de los cortes que XiaoJun se había hecho en las muñecas eran los sollozos del rubio. Mientras lo curaba pensaba. Si se mostraba enfadado XiaoJun se sentiría peor, si JungWoo lo mandó a él significaba que confiaba en que haría las cosas bien.

XiaoJun era una persona muy sensible aunque no se notara a simple vista, una de esas personas que piensa mucho luego de actuar y se lamenta por ello, porque XiaoJun es inteligente, pero nadie controla los impulsos.

Tiró los papeles ahora rojos a la basura y prosiguió a tomar las vendas, todo el cuerpo del rubio temblaba y Hendery no se podía sentir peor que en ese momento. Suspirando, pegó los extremos de las vendas con cinta de papel para que no se le salgan y miró a XiaoJun a los ojos.

Panic Attack {YuMark}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora