Panic Attack {YuMark}

B

Yuta cerró el agua de la ducha y antes de salir tomó una toalla y se la colocó al rededor de la cintura.

Hoy era el día. Hoy iría con Mark a la feria y el concierto que realizaría el equipo de animación de la Universidad. Salió de la tina con cuidado de no resbalarse y abrió la puerta del baño para dirigirse a su cuarto, pero al momento de salir Shotaro pasó corriendo por delante suyo.

--¡Shotaro! --Gritó al verlo bajar las escaleras igual de rápido de cómo salió de su habitación-- ¿Qué pasa, niño? --Segundos después Shotaro volvió a subir las escaleras, sólo que esta vez estaba siendo seguido por SungChan, quien -a los ojos de Yuta- disimulaba muy poco que le estaba viendo el trasero a su hermano menor.

--Hay tres opciones --Levantó su mano en puño, Yuta arqueó una ceja y se cruzó a brazos, comenzaba la operación "Negociar con Yuta"-- Uno: Puedo quedarme aquí en casa --Levantó uno de sus dedos-- Dos: Puedo ir contigo a la feria --Levantó el segundo dedo-- O Tres: Puedes dejarme ir a ver cómo boxean --Subió el tercer dedo-- Y todas son con SungChan, así que escoge.

--Wao ¿Y si quiero que no vayas con SungChan? --El peliplateado quedó mudo-- Muy bien hm, no te llevaré conmigo porque sería una responsabilidad más para Mark, así que puedes ir a donde quieras mientras SungChan vaya contigo y regreses a casa a las doce de la noche a más tardar ¿Entendido?

--Sí, por eso eres mi hermano favorito --Shotaro sonrió y pasó por su lado con SungChan detrás.

--Soy tu único hermano --Se rió y entró a su cuarto para poder cambiarse, primero cerró la puerta y luego se dirigió hacia su armario. Yuta no salía de fiestas porque no podía pero tenía mucha ropa de algunos carnavales o cosas así que le habían quedado-- Oh, este me gusta --Tomó una camiseta de rayas blancas y negras junto a una chaqueta a cuadros de color rosa, dorado y dos tipos de verde, luego tomó unos pantalones negros y comenzó a cambiarse.

Mientras se vestía Yuta comenzó a tener ese presentimiento de que algo no estaba bien, decidió ignorarlo y pensar que sólo era porque debía dejar sólo a Shotaro, estaba enojado con sus padres, ellos siempre decían que volverían pronto pero siempre les surgía otro viaje de negocios. Su vida siempre había sido así, cuando eran más pequeños su abuela venía a cuidarlos ya que Shotaro era un bebé, eso hasta que Yuta cumplió dieciséis y para ese entonces su abuela ya no necesitaba ir para su casa.

Ambos fueron prácticamente criados por su abuela, más él que Shotaro por ser el mayor. Yuta había comenzado a cuidar de su hermano por su propia cuenta desde que este tenía doce años, sus padres nunca estuvieron y de igual manera no podía odiarlos, ellos hacían todo lo posible para poder volver pero nada funcionaba y Yuta ya se había quedado si esperanzas.

Soltando un largo suspiro fue hasta el baño nuevamente y tomó el peine para tirar su cabello hacia atrás desde ambos lados, al tener el cabello largo tenía un par de nudos pero nada que no pueda resolverse con el peine. Cuando terminó lo volvió a dejar en su lugar y fue hasta su mesa de noche para sacar una cajita con accesorios, tomó una cadena plateada casi pegada al cuello y otros tres colgantes más, uno de un colmillo plateado, otro de una cruz también plateada y el último un simple redondel con una luna llena y de cadena dorada. Se los colocó mientras miraba la hora de reojo, 4:45 p.m. y empezaba a las cinco, Mark debía de estar por llegar. Tomó unas argollas doradas antes de guardar la caja en donde estaba antes y se puso dos en cada lado, luego volvió a ponerse los anillos que se había quitado antes de irse a bañar y se miró al espejo que tenía en la parte trasera de su puerta. Sus uñas estaban pintadas de negro y con el esmalte desgastado a propósito, cómo último detalle tomó unos lentes de vidrio amarillo y se los puso; se veía bien, no iba a negarlo.