Panic Attack {YuMark}

B

Yuta había llamado a XiaoJun para que vaya a comer helado con ellos, pero el chino simplemente se había negado diciendo que le agradecía pero que estaba ocupado y blah blah blah. Se entiende, no podía venir. Ahora el peliazul estaba buscando las llaves para abrir la puerta de su casa, porque no sólo necesitaba pasar a buscar a Shotaro para ir a la heladería, sino que también quería preguntarle a su hermano si él podía hablar con SungChan para lo de los guantes de boxeo. DoYoung lo había acompañado con la única excusa de que no tenía nada más que hacer y porque también quería conocer a Shotaro. Yuta le estuvo hablando de su hermano todo el camino, DoYoung lo miraba con ojos brillantes cada vez que una palabra que tenía que ver con Shotaro salía de su boca. Este le había confesado que siempre quiso un hermano o una hermana, no importa si era mayor o menor, el siempre quiso uno.

--DoYoung, disculpa si- --Se calló al abrir la puerta, fijando su mirada con expresión nula en el sofá. SungChan estaba sentado ahí, con Shotaro sobre él, ambos estaban compartiendo un beso. Yuta carraspeo, haciendo que ambos se separaran y lo miraran, Shotaro con las mejillas rojas de la vergüenza-- Contigo hablaré luego --Señaló a su hermano-- Él es DoYoung, un chico que conocí en el arcade y ahora, por desgracia, es mi amigo --El pelinegro ni siquiera se molestó en golpear a Yuta por su comentario.

--Yuta ¿Tus padres pueden adoptarme? --El peliazul arqueo ambas cejas-- ¿Qué? No digo que esté bien pero tampoco que esté mal --Refiriendose a por como encontraron a SungChan y Shotaro-- Todos hemos sido así en nuestra adolescencia.

--Mi adosecencia fue diferente por obvias razones --DoYoung se arrepintió de haber hablado, era verdad lo que el japones decía-- Pero supongo que ahora Shotaro es igual de hormonal que JungWoo a los quince --Se rió, recordando lo atrevido y descarado que era su amigo el rubio a esa edad-- Pero bueno, no importa, ahora iremos a la heladería --Anunció mientras dejaba su mochila sobre el sofá-- ¿Papá y mamá no llegaron?

--No --Ni siquiera se molestó en sonreír, a ninguno le gustaba la ausencia de sus padres en casa-- Últimamente están viajando mucho, si no vuelven en poco tendrás que cocinar tú.

--¿Yo? Si a duras penas se cortar un repollo ¿Cómo quieres que cocine algo elaborado? --Shotaro soltó una carcajada, recordando cuando una vez sus padres se fueron a un viaje de negocios y Yuta tuvo que cocinar. Su hermano mayor había intentado cortar el repollo con el plástico puesto, incluso Shotaro sabía que debía sacarselo.

Luego de una pequeña charla todos partieron camino hacia la heladería, incluso Yuta le había dicho a SungChan que se quedara con ellos, mientras más mejor, lástima que para sus bolsillos no sea así, pero que se le va a hacer.

Fueron caminando hacia la casa de Mark, la cuál quedaba -practicamente- al lado de la de JungWoo y por ende a la vuelta de la heladería. Cuando el canadiense salió y se les unió fueron hasta el local. Lo primero que vieron fue a Johnny parado a un lado de un chico de mechas doradas, el estadounidense le sacaba media cabeza sin exagerar.

--¡Taro! --Exclamó el castaño al ver al adolescente, con una sonrísa plasmada en la cara.

--¡John! Yuta, no me dijiste que Johnny iba a estar aquí.

--¿Ten? --Preguntó SungChan, haciéndose paso entre todos para poder saber si su vista lo engañaba o si era el mismo chico que todos los miércoles y los sábados entrenaba en el lugar de boxeo de su hermano.

--SungChan --Sonrió el tailandés, hablando de manera suave-- Que sorpresa verte aquí ¿Y tú hermano?

--Está trabajando aún, limpiando el lugar mejor dicho --Se rió.