11|Retroceso.
—
Este capítulo es más largo de lo que los demás suelen serlo. Disfruten su lectura.
—Vamos, sube al coche.
—Espera, Ivonne no tarda.
—¿Ivonne? —preguntó Rayan —. ¿Quién es Ivonne?
—Mi hermana —respondió Aisha mirando hacia la puerta de su casa —. Ya sabes como es mi madre, solo trayendola a ella me dejaría venir —resopló.
—No es por mala onda, pero si viene ella ya no habrá lugar en el coche para los demás.
—Damián recogerá a Addison y Luka —contesté apretando con mis dedos mi tabique —, me envió un mensaje de texto junto cuando salí de casa de Marion.
Hasta ese momento Aisha miró dentro del auto buscando entre los asientos.
—Y Marion... ¿No vendrá?
—Se sentía mal y preferí que se quedara a descansar.
Aisha hizo una mueca con sus labios mirando de nuevo atrás.
—Que lástima, me hubiera gustado verla con ese bonito vestido que le compraste.
Y desde luego que a mi también.
Desde que la fiesta de graduación comenzó a planearse me imaginé entrando con Marion de la mano, con su linda sonrisa brillando con las luces del casino. Sabía lo mucho que le gustaba el color rosado, por lo que cuando compré su vestido tuve presente aquel detalle. No pude olvidar nunca cómo sus ojos brillaron al verlo y tomarlo en sus manos. Siempre pasaba cuando le obsequiaba algo y como me encantaba verla emocionada. Era como un patrón, primero abría su boca y llevaba sus manos a ella tapandola, luego me miraba y tomaba el regalo. Las primeras veces intentaba rechazarlo, como en la ocasión en la que le obsequié la sudadera que justamente hoy traía puesta. Intentó convencerse a ella misma que no era necesario que se la regalara, luego de ello estaba casi seguro de que hasta ella misma había perdido la cuenta de cuantas veces la había usado ya.
Miré el asiento a mi lado. Como me hubiera gustado ver a ella sentada ahí en lugar de Rayan.
—Bueno, ¿tu hermana acaba de meterse a bañar o que? —reclamó Rayan.
Justo en ese instante la hermana de Aisha salió casi corriendo con sus zapatillas en mano.
Ambas chicas subieron al auto y nos marchamos. Una cuadra antes de llegar la música ya podía escucharse retumbar. El mismo casino tenía su estacionamiento privado, por lo que de primera estancia fue lo primero que vimos.
—Para ser un simple etacionamiento, no está nada mal —mencionó Aisha de la nada —. Ya quiero ver el salón.
Su hermana ya con sus zapatillas puestas venía detras de ella mirando en todas direcciones algo tímida. Rayan y yo veníamos detrás de ambas chicas.
—¿Damián te dijo dónde nos veriamos? —pregutó Rayan.
—Justo en la entrada del salón —contesté.
El cielo estaba ya muy oscuro y al mirar a él no se podía ver ninguna estrella por las nuves que se enontraban obstruyendo la vista.
—Mierda, parece que lloverá en un rato más y no traje abrigo —Aisha se frotó los brazos.
—Pudiste haber regresado a tomar alguno en las eternidades que tu hermana tardó en salir —dijo Rayan en tono burlón. Aisha se rió sarcasticamente mientras su hermana sólo se movió incómoda.
ESTÁS LEYENDO
Te lo prometí [Completa].
Cerita PendekEn la vida siempre existen cosas que solemos olvidar, como el qué desayunaste ayer, dónde dejaste tal cosa o simplemente se te olvida qué era lo que ibas a decir. A veces es frustrante, pero no hay nada como tomar un respiro, quemar el cerebro hast...