Esas palabras me hirvieron la sangre, asi que, instantaniamente me giré, y me empecé a quitar el vestido que llevaba, dejando ver mi cuerpo con alguna marca de pequeños lunares, quedando solo con una lenceria blanca con pequeños detalles de pequeñas flores en ella, dejé el vestido encima de mis cosas y corrí para tirarme al agua, haciendo que todos se me quedaran viendo y vitorearan mi nombre. Me sumergí unos segundos en el agua, pensando en la cara que tendrían Marzia y Elio, salí de debajo del agua viendo la mirada de todos, todos tenían una sonrisa, menos Marzia, lo cual era obvio, en cambio, Elio, no sabria muy bien como describirla, este al ver que lo miré fijamente hizo una pequeña risa, a lo que yo contesté sacándole el dedo del medio (espero que entiendan el gesto ahre), él aun con la media sonrisa rodó los ojos para alejarse nadando, me sentía bien después de haberlo hecho.
Pasé la mayor parte del tiempo hablando con Fio y Enzo, también hicimos alguna broma a los mellizos, los cuales no se tomaron a mal, con Nico y Bella no mantuve mucha conversación, pero eran agradables. Con Marzia simplemente veía que me lanzaba unas miradas un poco desafiantes , por decirlo de alguna forma, la verdad no entiendo que es lo que he hecho para caerle mal, simplemente llegué y ya no le gustaba, a saber que dijo Elio sobre mí. Hablando de este, no hablamos mucho la verdad, la mayor parte de nuestras conversaciones se basaron en que el intentaba decirme algo para dejarme mal, podriamos decir, pero con mis contestaciones era él el que acababa mal, ya que se quedaba callado sin nada que contestar.
También estuvimos debatiendo un poco sobre quien era el mejor pianista, o cual era el mejor libro de todos, al final nos decidimos por uno donde habla de una historia de amor de verano, en la que también hay poesía y temas de música, las frases de ese libro me parecen tan... románticas y bonitas, quien pudiera tener una historia de amor de verano como los protagonistas, en fin, pero no hablamos mucho más, no mantuvimos una gran conversación.
Todos comimos ahí, de alguna fruta de la cosecha de los Perlman, de alguna bollería que había preparado la madre de los mellizos, gaseosas... y más. Después yo volví a sentarme en aquel árbol para descansar un rato, saqué mi cuaderno para disponerme a dibujar algo, en cuanto Enzo se sentó a mi lado, reposando su espalda en el trozo de tronco que quedaba.
asi que dibujas- me miró a los ojos para después bajar la vista mi cuaderno, en el cual había empezado un pequeño dibujo de unas personas nadando en el lago, yo simplemente dije un SI y sonreí, después de unos segundos de silencio habló- podrías dibujarme?- se giró a verme la cara-
dibujarte? porque?- hice una sonrisa tímida y lo miré-
siempre tuve la curiosidad de como se siente al ser la musa de una artista, además tengo una delante, y es de las buenas- le pegué un pequeño golpe en el hombro y los dos reímos- lo harías?
está bien pero tienes que estarte quieto- como si fuera un niño pequeño se colocó en una postura cómoda para posar-
asi esta bien?- me miró y sonrió-
perfecto- lo miré unos segundos detenidamente, fijándome en cada facción de su cara
mientras lo dibujaba, reíamos y hablábamos de varias cosas sobre nuestra vida, de donde venía, que queríamos ser de adultos, cual era nuestro sueño y aficiones, me habló un poco sobre los sitios que más le gustaban de este pueblo, y me invitó a verlos con él, lo cual acepté
al final el dibujo quedó tal que así
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
