17

1.9K 111 23
                                    

Ahí íbamos, dos jóvenes sin rumbo, solo con el deseo de poder estar juntos toda su vida, pero ambos sabían que al final del día todo acabaría

-¡Vamos Adda corre o perderemos el barco!- dijo él agarrando mi mano y estirando de ella para que corriera más rápido-

-¡Elio ves más despacio o nos caeremos los dos!- contesté yo sin dejar de correr-

Finalmente, llegamos a nuestro deseado barco, con destino a la bonita Mallorca, ojalá mi madre estuviera aqui.

Dejamos nuestras cosas en el pequeño camarote que habíamos alojado para el viaje y rápidamente subimos hasta la proa para poder disfrutar de las vistas. Cuando llegamos hasta ahí Elio me sujetó por la cintura para evitar que cayera

-Dios Elio, mira esto, es perfecto, había soñado millones de veces con esto- giré mi rostro para mirarle- gracias por todo-

-No me des las gracias, haría lo que fuera por verte así de feliz- dijo posando su cabeza sobre la mía, las cuales encajaban perfectamente por la diferencia de altura- además, te hice una promesa, y nunca las incumplo, aunque te hubiera odiado te hubiera traído aquí-

Nos quedamos unos minutos en silencio, en la misma posición, disfrutando de las vistas, sonidos, la fresca brisa marina...

-Adda...tú... ¿Tú me esperarías todo el tiempo necesario si me fuera a otro lugar o si yo ya no te quisiera igual aunque tu me amases?-

-Elio, ¿A qué viene eso? ¿A qué viene esa pregunta?- le pregunté mirándolo directamente a los ojos intentando descifrar aquello que me preguntaba-

-Tú simplemente contesta, di la verdad, con sinceridad por favor, ¿Me esperarías?- me quedé en silencio, pensando en mi respuesta, él me miraba ansioso, esperando mi contestación-

-Yo... Depende, si te fueras y me amases claro que sí, pero si encontrases a alguien que pudiera hacerte feliz y sustituir mi lugar, haría entrar en razón a mi corazón, de que el tuyo ahora ya le pertenecería a otra persona, por mucho que me doliese- él simplemente asintió con cierta tristeza en su expresión, volvió a abrazarme y a mirar al frente, suspiré, era verdad aquello que había dicho, pero nunca podría olvidarle-

(.......)

Playas, pueblos, sol, arena, agua, sal, fiestas nocturnas, música, bailes, licores, naranjas, bicicletas... Esos 3 días en Mallorca se basaron en esas simples cosas, simples pero a su vez formando una combinación perfecta, con la persona perfecta. Habíamos reído, tenido pequeñas discusiones por elegir el próximo destino, habíamos llorado, tenido nuestros momentos íntimos, demostrado nuestro amor, sin embargo, esta bonita aventura había llegado a su fin, nuestra última noche juntos, porque por la mañana yo cogería un tren hasta el aeropuerto para dirigirme a mi nuevo destino, futuro.

Estábamos los dos tumbados en la cama, yo tenía mi cabeza sobre su pecho mientras el sobaba mi cabello con una de sus manos, mientras que con la otra daba leves caricias sobre la mía, dibujando círculos con su pulgar, cosa que me hizo sacar una sonrisa. Todo estaba realmente tranquilo, ninguno hablaba, simplemente nos hacíamos compañía, sin la necesidad de hablar, pero la tristeza que ambos teníamos podía sentirse en el ambiente.

-no te vayas, por favor Adda, no te vayas- dijo él de repente-

-Elio, yo, debo hacerlo- se incorporó para mirarme con esa expresión de tristeza que tanto odiaba-

-¡ Y que hay de nuestro futuro, de tener una casa, crear una família juntos, cómo se supone que cumplirás esa promesa si te vas!- dijo con frustración- te necesito Adda, no soportaré que tú también te vayas como Oliver, no creo poder volver a soportar ese dolor de perder a la persona que amo-

𝑪𝒂𝒍𝒍 𝒎𝒆 𝑩𝒚 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝑵𝒂𝒎𝒆 🍑 Elio y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora