La vaina

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Momento en el que Lucina se había ido

-¡Gao!

El corto pero potente rugido había llamado la atención a Red y a las chicas de la familia Loki, viendo como algunas raíces y tallos empezaban a salir mostrando una gran criatura desconocida parecida a una planta.

-¿Que diablos es eso?

-n-no lo sé... Luce muy peligroso.

El grupo de aventureros no tuvieron tiempo para hablar cuando fueron golpeados de sorpresa por el monstruo, mandando a volar a todos a excepción del pequeño dragón.

-¡Ataca!- fue la simple orden del chico quien chocó contra la pared de un edificio, empezando a tomar aire para recuperarse.

Arthur solo asintió ante la orden de su amigo, empezando a volar alrededor de la vaina, lanzando bolas de fuego y evadiendo los ataques de tallos y las "fauces" de aquel monstruo, eso le dio tiempo a Aiz de recuperarse seguida de las amazonas, pero estás fueron directamente por Lefiya para saber si estaba bien, lo cual confirmaron al verla bastante herida pero consciente.

-a.. ayuden a Aiz-san... E-es peligroso- Contesta entre jadeos Lefiya, viendo como Aiz parecía luchar por su propia cuenta, ya que no hacía caso a las acciones del propio Arthur y solo quería acabar con la criatura.

Las amazonas simplemente asintieron a lo dicho por su amiga elfo para después lanzarse al ataque, mientras Red se acerca a Lefiya para darle protección y empezar a conjurar un hechizo entre susurros.

-Nunca había escuchado un cántico así, ¿De que será?

Los pensamientos de Lefiya se vieron interrumpidos cuando el pequeño dragón ahora empezó a estar unido a Red por unos hilos rojos, con un aura igualmente roja y con sus pequeñas garras logra cortar uno de los tallos para sorpresa de todos.

-... Todo tuyo- Murmura Red mientras un aura azul lo cubría.

La batalla contra la vaina parecía estar más pareja ante el aumento de poder de Arthur, con los tallos buscando atacarlo y recibiendo golpes de las chicas de la familia Loki, pero eso ventaja duró poco, cuando Aiz termino chocando con Arthur y está solo lo tiro hacia atrás para concentrarse más en el monstruo mas grande.

-... La odio- Fue lo único que dijo el chico de la familia Apolo mirando con molestia el actuar de Aiz.

-E... Estoy segura que no lo hizo a propósito.

-Arthur era el único monstruo junto con estás vainas, es obvio que lo hizo a propósito- fueron los pensamientos del chico viendo como Arthur se levantaba después del actuar de Aiz -... Vuelve.

Habían pocas cosas que molestaban a Red y Aiz había hecho una de esas cosas: menospreciar y tratar mal a su amigo, por lo que iba a dejar a las chicas a su suerte una vez que Arthur volviera a su lado. Arthur había escuchado la simple pero entendible orden, empezando a volar bajo para no ser visto, pero por alguna razón la vaina lo logro ver y lanzo una de sus tantas fauces a impactar contra el pequeño dragon, estrellando lo contra el suelo.

-¡Ghaaaaaaa!- El dragón rojo libero un grito de dolor, pero no por impactar contra el suelo, si no por que las fauces intentaban clavarse contra su pequeño cuerpo.

Argonauta y dos bendecidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora