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Al día siguiente, el castaño se levantó muy temprano a preparar el desayuno. Se aseó, cambió y fue a la cocina.

En cierta parte debería ser al revés, pero Mike insistió en ser el quien preparara la comida, tuvo que ver muchos videos en YouTube para no incendiar la casa, pero valió la pena. Era una forma de agradecer a Trollino todo lo que hizo por él.
Aunque en algunos casos lo hiciera Trollino, quien si era un experto en la cocina.

Mike tenía un plan, solo tenía que esperar cuando ambos volvieran de clases.

— En unos minutos ya debería despertarse —Dijo Mike mirando rápidamente el reloj, volviendo a su labor o los panqueques se quedarían

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— En unos minutos ya debería despertarse —Dijo Mike mirando rápidamente el reloj, volviendo a su labor o los panqueques se quedarían. Ya suficiente tenía con que Trollino cubriera los gatos para que el desperdiciara comida.

— Mhm.. Buenos días Mike —Un Trollino soñoliento con el cabello despeinado y con falta de cafeína, entró y tomó asiento en la silla.

— Buenos días Dueño Trolli —Le recibió con una sonrisa el castaño poniendo frente a el un plato de panqueques y una taza de café sobre la mesa.

— ¿Otra vez panqueques? —Preguntó mirando el plato de comida, no es que no le gustaran los panqueques, solo era algo repetitivo.

— Perdón no compre más ingredientes, hoy apenas salga de clases iré por el supermercado —Se sirvió la misma comida y tomó asiento, obviamente no tomaría café mejor lo cambio por un batido de chocolate.

Opción que no era nada saludable, pero eso era lo de menos. Estamos hablando de Mike después de todo.

— No hay problema, para la próxima has una lista de lo que falte e iré a comprarlo yo —Dijo Trollino para después tomar un poco de café, la bebida que siempre le ayudaba a despertarse todas las mañanas.

Las tareas, el trabajo y cuidar de Mike consumían su tiempo. Necesitaba cafeína para mantenerse activo durante todo el día.

Ambos terminaron de comer, Trollino fue a cambiarse y fueron al Instituto.

— ¡Se está volviendo salvaje! —Dijo Sparta alejandose de Mike

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— ¡Se está volviendo salvaje! —Dijo Sparta alejandose de Mike.

— A ver si entendí... ¿Te estás revelando? —Interrogó Rius trás escuchar el plan de Mike.

— No, no, no....Bueno si, es un plan entre venganza y para conquistarlo —Sonrió nervioso el castaño.

— Ya sabía que te gustaba el Dueño Trolli pero no serias capaz de confesarte jajaja —Río Sparta, no entendia mucho esos problemas, pues el castaño con quien vivía solo eran buenos amigos.

— Sin darme cuenta me enamore de mi dueño, ¡Pero es que es tan..! —Suspiro rendido Mike.

—Lo sé, lo sé, te gustan los pervertidos— el albino le dio unas palmadas en el hombre derecho del castaño, en señal de aceptación.

— ¡N-no es solo eso! Es atractivo, comprensivo y un poco tolerante cuando estoy mal. Siempre cuida de mi y es divertido hacerle enojar, él ...a hecho mucho por mí— mencionó sonrojado Mike.

—¡Ay el amor!—Abrazó emocionado Rius al castaño.

Siguieron hablando hasta que sonó el timbre y volvieron a clases.

Llegó la hora de salida, Mike junto a compañia de sus dos amigos fueron al supermercado

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Llegó la hora de salida, Mike junto a compañia de sus dos amigos fueron al supermercado.
Se despidió y tomó rumbo a su hogar, desde lejos pudo visualizar al azabache en la entrada, al parecer recién había llegado.

Era su oportunidad.

— ¡Dueño Trolli! —Observó como el azabache se volteo a mirarlo.

— ¿Mike? Que suce-...

— ¡Eres como el chocolate, te me antojas a cada rato!

En ese momentos a Mike no le importaba si los vecinos le escuchaban, luego se ocuparía de ellos. Su objetivo era sonrojar a su dueño.

— ¿Q-qué?.. —Se quedó estático el azabache en la puerta, como si su cerebro dejara de pensar en cualquier cosa y se detuviera a procesar lo que recién presenció. ¿Acaso su mascotita le acaba de piropear o que fue eso?

El castaño al ver como Trollino se quedó quieto, estaba seguro que cumplió su objetivo, sonrió y se acercó a él.

— C-creo que lo rompí.. —Susurro Mike pasando una mano frente a la vista del mayor.

Fue rápido, el azabache le jalo de su otra mano libre hacia él.
Al parecer ya recobró la conciencia.

— Y tú eres como el café: bueno, fuerte y caliente~ —Susurró en su oreja para después soltarle y entrar a su hogar.

— Aquí el caliente es usted.. —Susurró el menor mirando a otro lado.

— ¡Te escuché! —Contestó el mayor.

— Bueno al menos el plan funcionó, no como lo esperaba pero es un avance..—Sonrió sonrojado Mike para después entrar igualmente.

Era obvio que Trollino respondería ante ello, aunque le tomó de sorpresa.

— Se me está revelando, interesante —Suspiro el mayor tumbándose en su cama.

Apesar de que le decía muchas cosas pervertidas a Mike, era su amigo, y su fin de aquellas provocaciones  solo era molestarlo.

Pero al recordar lo sucedido hace unos instantes, no pudo evitar sentirse ansioso. Como si quisiera ver más de ese lado atrevido de Mike.

— ¿Qué me está pasando? —Preguntó mirando el techo, esperando una respuesta.

;✧|❀⇉ Continuará

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;✧|❀⇉ Continuará..

❒ | 𝐌𝐢 𝐃𝐮𝐞𝐧̷̃𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐝𝐨. [Mikellino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora