❒ | 𝐌𝐢 𝐃𝐮𝐞𝐧̷̃𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐝𝐨. [Mikellino]

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— Mike, ¿Ya te pasó el dolor? —Preguntó acariciando el suave pero enrredado cabello del castaño.

— Sí, un poco —Aquellos ojos del menor miraban atentamente la pantalla, tratando de evitar el mínimo contacto visual con el azabache.

— Sé que no estabas llorando solo porque te dolía el diente —Dijo serio, sintiendo como el contrario se tensaba.

— No se de que habla, de verdad cuando me desperté me dolía mucho.

— Mike te conozco, ¿Tan malo es que me lo ocultas? —Su tono de voz sonaba triste, reflejaba la preocupación que le tenía.

— No te estoy ocultando nada, es que..solo es una tontería —Su mirada se desvío a cualquier parte de la habitación.

— Tontería o no, me importa —Afirmó bajando el volúmen de la televisión.

Mike no tenía escapatoria, ya no le quedaban excusas. Había sido descubierto, y aunque para él fuera una tontería lo que causara su tristeza. Para Trollino no lo era, todo lo contrario, era importante.

— E-en el receso un grupo de chicos se burlaron de mí y de Rius por el diseño de nuestras sudaderas. Sparta trató de defendernos pero también lo molestaron por su peso... —Una voz temblorosa le explicó lo sucedido a Trollino.

— ¿Solo eso? —Preguntó dudoso el azabache.

— No, ayer también pasó lo mismo. Comenzó hace unos días porque escucharon una conversación que tuve con los chicos —Evitó la mirada seria del contrario y miró sus manos.

— Pero, ¿De qué conversaban como para que los molestaran? —Trollino le cuestionaba tranquilo, cuando en verdad estaba todo lo contrario. ¿Cómo podrían hacerle eso a Mike? Mañana tendría mucho trabajo.

— Porque hablabamos sobre nuestra orientación sexual...—Finalizó Mike avergonzado.

— Oh..ya saben que eres gay —Comentó Trolli como si fuera algo natural, por que para él, lo era.

— Sí, espera...¿¡Cómo lo sabe!? —Se giró rápidamente encontrándose con la mirada entrecerrada del azabache.

— A veces, por no decir siempre, tus acciones te delatan —Sonrió observando el pequeño rubor en las mejillas de Mike. — Por ejemplo; de vez en cuando duermes conmigo, te sonrojas cuando estoy muy cerca tuyo, te pones nervioso, tienes una foto mía debajo de tu almohada, incluso dejas que-

— ¡Ya entendí! Es suficiente.. —El rostro de Mike, fácilmente podría ser confundido por un tomate. Agarró el cojín más cercano que tenía y se lo tiró en la cara.

— Auch, ¿y a mi por qué?.. Solo quería ayudarte —Le miró falsamente molesto y dejó el cojín a un lado.

Trollino cambió de expresión al ver como Mike se aferraba a su pecho. Simplemente cubrió solo al castaño con la manta y lo abrazó.

A los minutos escuchó como el menor empezaba a llorar, él solo le acarició la cabeza y la espalda de forma reconfortante.

Mike podría ser una persona insistente, orgulloso, necio e incluso torpe, pero era como cualquier ser humano, tenía sus defectos. Sin embargo, también era muy sensible, llevaba días ocultado algo que lo molestaba y no le dejaba en paz, hasta que ya no pudo más.

Como dice el dicho; La edad no define la madurez.

Y Mike era aquella persona que desmentía tal dicho. A veces es Infantil y en otras ocasiones es maduro. En un momento se está quejando por cualquier cosa, y en otro hace cualquier cosa por lograr su objetivo.

— Ellos se burlaron po-porque no tenía familia....yo se que eso n-no es verdad...te tengo a tí y a los demás ¿v-verdad? —Sus ojos levemente hinchados se dirigieron al azabache.

— Es correcto Mike, nosotros siempre estaremos juntos. A pesar de los problemas aquí estamos —Una sonrisa sincera se reflejo en los labios de Trollino.

— Yo me defendí Dueño Trolli, pero igual recibí algunos golpes. Por suerte, no nos encontró ningún profesor. —tomó compostura dándose cuenta de lo que había dicho, rápidamente se arrepintió.

— ¿Te golpearon? ¿Me podrías mostrar donde? —La mirada del azabache no representaba nada perverso, sinó era la ira. Mike entendió eso y se quitó el polo manga larga color negro que traía puesto solo para dormir.

Trollino solo le examinó con la mirada, no eran tan graves y no le dejarían cicatrices. Algunos golpes en los brazos. De paso, observó las marcas de cortadas que tenía Mike en ambos brazos. Ya estaban cicatrizando, suspiro aliviado.

El azabache fue extrañamente paciente y consoló a Mike hasta que terminara de llorar.

Continuaron viendo la película a medias. Pues se quedaron dormidos a la mitad de la trama.

Al día siguiente Trollino habló con Timba y Raptor. Entre los tres resolvieron el problema.

Durante el receso, el grupo de chicos se fue corriendo apenas vieron a Mike, Rius y Sparta.

;✧|❀⇉ Continuará.