Trollino y Mike habían ido de compras al supermercado. Al revisar el refrigerador y notar que estaba medio vacío. A las justas pudieron desayunar.
Se cambiaron y fueron a dicho lugar. Estaban en la sección dulces, de vez en cuando no hacía mal comprar algunos. Aunque cierta persona no entendía la definición de poco saludable, unos cuantos, etc.
Mike apenas vió lo que había en la siguiente sección se fue corriendo, avisándole a su Dueño a donde iría. Al parecer algo llamó su atención.
Ese algo, fueron los peluches de Minecraft.
Trollino se quedó colocando unos paquetes de galletas en el carrito que ofrecía el supermercado para llevar los productos.
Recordó al castaño y buscó donde estaban los chocolates. Se ubicó en el estante. Sin embargo, solo había un paquete. Al parecer Mike no era la única persona que pronto tendría diabetes o alguna enfermedad parecida si seguía comiendo ese dulce.
Se apresuró y corrió hasta aquel paquete. Al mismo tiempo que puso su mano sobre ello, otra persona lo hizo.
Una persona muy linda por cierto.
Cabello castaño, corto y desodernado con las puntas color azul, ojos desafiantes y un pincing en la nariz. Llevaba puesto una sudadera azul con largas orejas en la capucha y un pantalón negro, parecía una pijama. El chico no estaba avergonzado de su apariencia, más bien parecía que estaba acostumbrado a las miradas curiosas que tenían las personas a su alrededor.
— ¡Disculpa! Pero llegué primero —Sonrió jalando un poco del paquete.
— Lo lamento, pero fue al revés—Imitó la acción serio.
— Hay otros dulces que puede que te gusten, insisto —Siguió siendo persistente mientras el agarre era cada vez más fuerte.
— Que pena, porque me gusta este —Fruncio el ceño listo para continuar con la discusión y ganar. No se daría por vencido fácilmente.
— No tienes cara de que te guste el chocolate —Alzó una ceja mirándole ridículo.
— ¿Eso quién lo decidió? Me encanta..el...chocolate—Se demoró un poco, pero finalmente dijo la frase que juro jamás en el mundo decir.
El contrario se dió por vencido al ver detrás de Trollino a alguien mirándole serio y fríamente, causándole un escalofrío.
— Tsk...Como sea, te dejo con tu novio —Le regaló una expresión molesta y se dió media vuelta para marcharse salía humo de su cabeza, de seguro le esperaba un regaño de su pareja al no traerle esa golosina, aunque lo compensaría con otras cosas.
— ¿Eh? ¿Novi...? —Se giró topándose con el rostro de Mike, vaya susto que se llevó.
¿Cuando llegó? Ni cuenta se había dado de su presencia.
— A ti no te gusta el chocolate —Recalcó mirándole dudoso.
— No, pero si me gusta el brillo de tus ojos cuando tienes algo que te gusta. —Una sonrisa sincera se escapó de los labios del azabache y puso la barra de chocolate en el carrito.
— Eso es muy tierno...Pero, ¿Podrías quitar tu mano de mi trasero? —Le preguntó arqueando levemente una ceja cerrando los ojos.
— Mi mano está muy cómoda ahí —Admitió Trollino acercándose.
— ¡Ay que pena! Porque mi trasero no —Disimuladamente se alejo.
Terminaron de hacer las compras, entre una que otra acción pervertida de Trollino y un Mike avergonzado ante las miradas de unas chicas sobre ellos. El azabache pagó y se fueron a su hogar.
Al final Trollino fue feliz admirando cada mueca de alegría que reflejaba el rostro de Mike al ver sus nuevos peluches junto con el paquete de dulce, se comportaba como un niño pequeño. Eso le fascinaba y disfrutaba de esos momentos. Bueno, no lo admitiría.
Claro, después de unas cuantas preguntas que le hizo Mike, solo quería saber si conocía a aquella persona con quien peleó por su preciado chocolate.
Otro capítulo uwu. ¿Que os pareció?.
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❒ | 𝐌𝐢 𝐃𝐮𝐞𝐧̷̃𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐝𝐨. [Mikellino]
Fanfic|❣️| Trollino es un pervertido, y a Mike no le importa seguirle el juego. Desde que Trollino y Mike se reencontraron han tenido una convivencia similar al de una pareja, pero a su manera. Al azabache le entretiene molestarlo, ama presenciar sus rea...