Al día siguiente de dicha celebración, por la mañana todo estaba tranquilo, todo lo contrario a lo que pasó ayer.
Ignorando el gran desorden que estaba en la sala, Mike se encontraba en la cocina haciendo el desayuno, con su música favorita de fondo. Hoy era uno de esos días donde no tenían nada pendiente, ninguno de los dos, y podían disfrutar su tiempo juntos.
El castaño tarareaba alegre, moviendo su cadera al compás de la música, yendo de un lado al otro batiendo la masa de los panqueques. Según él, mientras más alegre está cocinando la comida es más rica.
Seguía con su pequeño show pensando que estaba solo, hasta que sintió unos brazos tocar su espalda para después rodear su cintura. Un inevitable escalofrío recorrió su espalda, sintiendo una respiración en su cuello, pero como resultado solo sonrió.
— Buenos días, Mike.
— Buenos días, Trolli.
— Me gustas.
— Lo sé. —Mencionó sonriente, escuchó una queja del mayor, soltando una risa— Esta bien, también me gustas.
—¿Quisieras ser oficialmente mi novio?—Declaró aún adormilado, con el cabello hecho un nido de pájaros, y en pijama.
—¿No cree que ya es un poco, solo un poco, tarde para eso? —Sonrió burlón.
— Si te quedas conmigo, prometo alegrarte el día y desordenarte la noche~ —Propuso con un tono seductor.
— Iba a decir que acepto, pero ahora me está haciendo dudar. —Espetó Mike alejándose, sirviendo los panqueques.
— ¿Tan difícil es aceptar que tienes un dueño/novio pervertido?
— No realmente, bueno como pareja tampoco hay problema. —Tomó asiento frente al azabache.
— Eso quiere decir... —Le miró expectante, quería escuchar propiamente de Mike que era su pareja.
— Sí, acepto, viejo sabroso. —Sonrió el castaño, comenzando a comer tranquilamente.
— ¡MIKE!... —Se quejó totalmente sonrojado, eso no se lo esperaba el azabache.
Ya era de noche y como todos los días, Mike debería estar esperando en el sofá mientras Trolli preparaba la cena o iba a ayudarle en cualquier cosa.
No obstante, hoy era distinto.
— ¿Era necesario ponerme el traje de maid otra vez? —Reclamó Mike molesto, más que avergonzado se sentía un poco mal, porque hasta a él le gustaba como se veía.
— Ahora eres legal... —Una mirada perversa examinó todo el cuerpo del castaño, sonriendo.
— Oh no..
— Oh si...
— ¡Aléjese de mí! Shu Shu..—Intentó escapar, pero rápidamente sintió los brazos del azabache rodear su cintura. Aunque en verdad el también quería, no lo admitirá.
Le gustaba hacerse el difícil.
— Mike... quiero amarte en silencio, pero mi cama hace mucho ruido~ —Hizo una falsa queja cargando al castaño.
— No le pediré que sea gentil, por que al final me hará caso omiso, ¿verdad? —Se acomodó, recargando sus brazos en los hombros del azabache y rodeando sus piernas en la cintura contraria.
— Prometo ser un poco cuidadoso, solo un poco... —Aún cargando al castaño, se dirigió a la cama— Sabes que no haría nada que te lastime.
— Lo sé, y para mí es suficiente. —Sonrió Mike sentándose sobre la cama para después sentir los labios de Trollino sobre los suyos.
Mientras se besaban el castaño iba recostándose en la cama, sintiendo como el azabache se colocaba sobre él, cada rodilla en los costados de su cadera. Sus frías y ásperas manos acariciaban sus mejillas.
De pronto, el azabache mordió la parte inferior de su labio provocando un quejido del contrario, que cada vez se sentía más ansioso. Trollino aprovechó eso para introducir su lengua y explorar la cavidad del castaño.
Cuando el beso se tornó más subido de tono se tuvieron que separar por falta de aire. Ambos con las mejillas rojas se observaron. Trollino comenzó a bajar por su cuello, dejando besos húmedos, para después dejar marcas que durarían bastante tiempo adornando el cuello de Mike, ya luego soportaría sus quejas.
Siguió bajando esta vez con sus manos, acariciando el abdomen del castaño. Los suspiros que soltaba Mike cerca de su oído no hacían más que aumentar su temperatura corporal y despertar cierta parte de su cuerpo.
Sin dudas, pasaron una noche que jamás olvidarán.
Se podría decir que cenaron bastante bien.
Era la primera y no última vez que se entregarían el uno al otro, no importaba el pasado, solo sabían que se querían y cuidarían del otro, y eso era suficiente. En ese momento, solo importaban ellos dos.
Aquella noche, bajo el crepúsculo que se colaba por la ventana e iluminaba la habitación, se demostraron todo el amor que no se podía expresar mediante las palabras.
Sin embargo, lo que allí reinaba era más la lujuria; las caricias, roces y palabras indecentes se hicieron presentes.
Finalizando con una sesión de mimos y palabras dulces. Una combinación perfecta.
Siendo el inicio de una nueva historia, de su historia.
Wuenaaasss, ¿Qué les pareció?
Sí, es el final de la historia.
De verdad disfruté mucho escribir esto, aunque me demoré. Aún así, con cada capítulo hasta yo me emocioné cuando se decían cosas atrevidas aksksaks.
Igualmente espero que haya sido de su agrado.
¡Muchas gracias por leer y dar su apoyo!
Se les quiere, cuídense y tomen awuita <33.
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❒ | 𝐌𝐢 𝐃𝐮𝐞𝐧̷̃𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐝𝐨. [Mikellino]
Fanfiction|❣️| Trollino es un pervertido, y a Mike no le importa seguirle el juego. Desde que Trollino y Mike se reencontraron han tenido una convivencia similar al de una pareja, pero a su manera. Al azabache le entretiene molestarlo, ama presenciar sus rea...